Hipotecada por la feria

Palencia

Cinco litros de leche (de la leche barata), un viaje en el Canguro, una botella de aceite de oliva, un viaje en el canguro más, un viaje en los coches de choque… y así suma y sigue. El domingo mientras entraba en el recinto ferial no sabía si estaba entrando en el supermercado o dónde. Como todo lo que nos rodea, sube los precios todo el mundo, y sí claro, es normal, los altos costes también han llegado a la feria, y en nuestro caso al recinto ferial de Palencia. Así que la vida sube, los gastos suben y lo que consumimos sube, pero ¿y nuestros sueldos? Debe ser que ahí eso no ha llegado.

Al margen de salir medio hipotecada de la feria, no, no se alarmen, es un decir, ayer puse tope no sólo a los caprichos de mis hijos sino también a los míos, que eso de ir a la feria reconozco que me gusta, mis hijos son ahora una excusa para ir. Me pregunta mi hijo, ¿mamá quieres montarte conmigo en el Canguro? Deseaba que me hiciese esa pregunta desde que nos levantamos. No sé si yo le acompañé a él o el me acompañó a mí.

Entras con 50 euros y después de una vuelta alrededor de la feria, y si llega a la vuelta, te quedan en la cartera 10 euros pelados, pero vamos que me encanta ir, me encanta el olor de los churros, el olor del algodón de azúcar, el sonido de las atracciones… Me gusta el ambiente ferial. Me gustan hasta las gafas de sol que llevan algunos feriantes. Podría hacer una colección de las gafas con más ‘estilo’ del año. Todo eso es la feria.

Durante unos días Palencia ha respirado fiesta y eso está genial, ¿no creen que deberíamos vivir en una fiesta constante? No se dan cuenta de que cuando estamos de fiesta salen personas que nunca antes habíamos visto y hasta nos volvemos más simpáticos con nuestros vecinos.

Feria Chica, este fin de semana el Palencia Sonora, esto marcha… El siguiente fin de semana ¿qué hay?

En nada la noche de San Juan y las fiestas en San Juanillo, las fiestas en otros barrios de la capital y así suma y sigue. Esto es un no parar y qué quieren que les diga, pero yo pondría todos los fines de semana fiestas. Piénselo, salimos más a la calle, nos reímos más, disfrutamos más… y lo más importante, pensamos sólo en cuál será la siguiente fiesta. Si es que la vida está llena de momentos…