Diputación destinará 15,9 millones de euros en dos años para el nuevo contrato de Ayuda a Domicilio
Las horas anuales que se presenten a partir del 1 de noviembre se incrementarán en 30.000 para pasar de 320.000 horas a 350.000
Palencia
La Junta de Gobierno de la Diputación de Palencia ha aprobado en su última reunión el expediente para la adjudicación mediante procedimiento abierto y tramitación ordinaria del contrato del servicio de ayuda a domicilio, así como los pliegos de cláusulas administrativas y prescripciones técnicas. De esta manera, se abre el proceso que culminará con la adjudicación de este contrato, que es el más cuantioso económicamente que realiza la Institución provincial, una vez que venza el actual el próximo 30 de octubre. El importe para dos años es de 15,9 millones y el contrato sería prorrogable a otros dos años. Esta cantidad supone un incremento de 1,15 millones anuales.
El actual contrato, que data de 2020 (dos años de vigencia más otros dos prorrogado) está siendo ejecutado por la UTE SAD Diputación (Clece y Onet Ibérica Soluciones) y ha supuesto una inversión por parte de la Institución provincial de 27,3 millones de euros. Se han prestado casi un millón de horas a 1.980 usuarios del medio rural.
El expediente que ha sido aprobado en Junta de Gobierno recoge importantes novedades que no hacen más que mejorar la prestación de un servicio que garantiza la permanencia de las personas en sus domicilios, independientemente de donde sea, garantizando su calidad de vida y atención personalizada a sus necesidades. De esta manera, la Institución cumple con su compromiso de seguir avanzando en la lucha contra la despoblación y mantener a las personas en el centro de todas sus políticas.
Según el expediente, las horas anuales que se prestarán a través del contrato se incrementarán en 30.000 pasando de 320.00 a 350.0000.
Sobre las novedades del servicio, se basan fundamentalmente en la ampliación y mejora de los complementarios en sus diferentes aspectos.
Así, en la atención y promoción personal se concretan y mejoran los tiempos de respuesta de los servicios ya existentes (peluquería y podología) y se introducen 3 servicios nuevos: limpieza especializada, transporte y gestión de trámites.
En cuanto al apoyo a la convalecencia, rehabilitación y atención biopsicosocial, además de mejorar los tiempos de respuesta a los ya existentes se amplía las ubicaciones de plazas de residencia en al menos cuatro ubicaciones: noreste, noroeste, centro y sur, con el fin de que el radio máximo desde el lugar de residencia del usuario sea de 30 km.
Respecto a los productos de apoyo y ayudas técnicas para tareas de higiene se añade una nueva (silla con inodoro) que se suma a las ya existente (silla de ducha, tabla de baño, alzador, inodoro, lavacabezas y agarre de ducha o baño).
Finalmente, se incrementa los productos de apoyo de atención a personas con movilidad reducida con la inclusión de colchones y cubre colchones anti escaras, cojines anti escaras, andadores y sillas de ruedas
AUTONOMÍA PERSONAL Y VÍNCULO CON EL ENTORNO. La ayuda a domicilio es un servicio que se presta en el domicilio para facilitar la atención en tareas domésticas o a personas enfermas o dependientes para actividades básicas de vida diaria (higiene, ayuda en el vestido, alimentación…) y que así puedan permanecer en sus hogares.
Las personas encargadas de facilitar esta atención son profesionales cualificados en este tipo de tareas. En estos momentos, trabajan en la ayuda de domicilio de la Diputación 441 personas, de las que el 99 por ciento son mujeres, por lo que este programa cumple con otro objetivo promover la inserción laboral en el ámbito de la mujer rural. De esta manera, se evitan situaciones de exclusión social y laboral, y se favorece la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
La prestación de este servicio busca facilitar el desarrollo y el mantenimiento de la autonomía personal, prevenir el deterioro individual o social y promover condiciones favorables en las relaciones familiares y de convivencia, para contribuir además a la permanencia de las personas en su entorno habitual. De hecho, 93,33 por ciento son personas de avanzada edad con dificultades en su autonomía personal y en condiciones de desventaja social. Además, el 67 por ciento tienen más de 80 años y el 68 por ciento son mujeres frente al 32 por ciento de hombres.
Asimismo, hay muchos usuarios que son personas con alguna discapacidad que afecta a su día a día. También se acogen a estos servicios menores de edad cuyas familias no pueden proporcionarles los cuidados y atenciones que requieren en el propio domicilio, lo que permite que continúen residiendo en él y en su entorno vital. Igualmente, se acogen a esta prestación algunas familias con excesivas cargas, conflictos de convivencia, inestabilidad económica o problemas derivados de trastornos psíquicos, enfermedades físicas de gravedad, adicciones…
Cada usuario, según necesidades o grado de dependencia, recibe diferentes servicios, ya sean de carácter personal (higiene, aseo, vestido, ayuda en la alimentación...), doméstico (limpieza del hogar, lavado de ropa, compras…) o relación con el entorno (desplazamientos fuera de casa, participación en actividades comunitarias, apoyos a la familia, personas cuidadoras…).
Los CEAS proporcionan, en ese sentido, la información y atención a los posibles usuarios.