Villafranca del Bierzo al Rey: "Majestad, siempre a su servicio"
Caras de sorpresa entre los peregrinos extranjeros, de euforia entre los niños y de agradecimiento entre el público que se dio cita en el paseo de la Alameda y que pudo saludar al monarca como un grupo de personas con problemas de movilidad, el hospitalero de Manjarín o un caballero de Bérgidum Templi
Ponferrada
Felipe Sexto ha inaugurado la XXVII edición de Las Edades del Hombre que se celebra este 2024 en Iglesia de Santiago y en la Colegiata de Santa María de Villafranca del Bierzo; que en esta edición es sede compartida con la Cripta del Pórtico de la Gloria de la Catedral y en el Monasterio de San Martín Pinario de Santiago de Compostela.
Durante la inauguración, Su Majestad el Rey ha estado acompañado por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente; el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán; el delegado del Gobierno en la Comunidad de Castilla y León, Nicanor Jorge Sen; el alcalde de Villafranca del Bierzo, Anderson Batista; el obispo de Astorga, Jesús Fernández; y el presidente de la Fundación Las Edades del Hombre y obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez.
Su Majestad el Rey ha comenzado su visita en la Iglesia de Santiago donde tras una introducción descriptiva a cargo del comisario de la muestra, Ángel González, se ha proyectado en cuatro pantallas colocadas en las paredes de la Iglesia, un vídeo inmersivo sobre la exposición, que introduce al visitante en la temática de esta edición de una forma impactante, con la que se aborda esa hospitalidad a lo largo de la historia y cómo se ve en la actualidad. El monarca se ha hecho una primera foto institucional en la puerta del Perdón junto al Ministro Oscar Puente, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el alcalde de Villafranca, Anderson Batista y el obispo de Astorga entre un grupo reducido de autoridades que fue creciendo a lo largo del recorrido hasta convertirse a las puertas de la colegiata de Santa María en un pasamanos sin fin de representantes políticos y eclesiásticos.
Fue en el paseo de la alameda donde los vecinos recibían al monarca para agradecerle su presencia en la villa. El jefe del Estado concedió unos minutos a un grupo de personas con problemas de movilidad y también a un hospitalero y un templario, que conseguían llamar su atención al grito de "Majestad, siempre a su servicio".
El ambiente de la calle que hizo gala de la "hospitalidad" a la que hace referencia el título de una muestra que recoge la esencia del patrimonio no solo artístico sino también inmaterial de la ruta jacobea, según remarcaba el compositor y director de orquesta Pedro Halfter.
Solo el obispo de la diócesis de Astorga ha tenido el privilegio de intervenir. Jesús Fernández ha pronunciado el discurso inaugural ante el monarca y las principales autoridades, a las que ha presentado Las Edades del Hombre como una ocasión para recuperar la espiritualidad que representa el Camino de Santiago en Europa frente a quienes solo defienden la eficiencia económica. También ha ofrecido esta oportunidad que brinda la exposición como un motor de apoyo a zonas envejecidas y aisladas, como ocurre en la sede berciana de esta edición.
Desde esa perspectiva de proyección, muchos confían en el eco y la repercusión que dejará la exposición en la economía de la zona, decía el presidente de la Denominación de Origen de los vinos del bierzo, Adelino Pérez.
La Colegiata de Santa María, alberga 110 piezas llegadas desde diferentes puntos, como la Diócesis de Astorga, la Archidiócesis de Burgos, la de Valladolid, la Diócesis de León, Zamora u Orense, que cede a Villafranca para esta ocasión una importante pieza de alabastro chino-filipino que se guarda en la localidad de Celanova. También se puede ver “La visión de San Francisco” de El Greco, que llega desde la Diócesis de Cádiz o estatuas del prestigioso escultor Luis Salvador Carmona. La muestra se estructura allí en cuatro estancias principales (vinculadas con la letra, la alegoría, el sentido moral y la anagogía), más el Preludio y los testimonios finales.
'ElREy se ha mostrado encantado con el recibimiento de Villafranca del Bierzo y también muy sorprendido con las piezas que componen la muestra, especialmente, por la combinación de obras de artes del s.XVI y s.XVII con piezas contemporáneas' señalaba a la salida el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco quien la próxima semana confirmó su presencia el día 19 de junio en Santiago de Compostela para asistir a la muestra que complementa a la sede berciana.
El primer espacio es el Preludio, lugar donde se resumen todas las formas de la hospitalidad, tanto corporales como espirituales, que la tradición cristiana recogió de las enseñanzas evangélicas, de la creencia popular y de los catecismos. Todas las piezas que se pueden ver en este espacio, de casi 90 metros cuadrados, se agrupan bajo el título “Obras de misericordia”.
El recorrido sigue a través de cuatro estancias. La primera se denomina “Littera Gesta. Todo parte de una historia”, y está compuesta por imágenes relacionadas con hechos de hospitalidad y personas hospitalarias. Las esculturas escogidas nos recuerdan que la historia humana, los relatos mitológicos y las vidas de grandes hombres están construidas por hechos y acciones de hospitalidad.
El relato continua en la segunda estancia, “Allegoria Credere. ¿Qué he de creer?”, con las alegorías como protagonistas. De nuevo se muestran figuras, pero ahora la invitación al visitante es a detenerse ante ellas para observar lo que late tras lo que está contemplando, la imagen de Dios que trasciende lo narrado.
La tercera estancia habilitada en la Colegiata villafranquina lleva por título “Moralis Agere ¿Cómo he de actuar?”. La idea es acercar al visitante a la hospitalidad vista desde la perspectiva del deber cristiano. Se añade la historia de la salvación, la historia de la hospitalidad de Dios. La lectura moral de las imágenes de este espacio presenta al otro como el rostro de Dios, un icono de Dios mismo. Lo que las imágenes narran en la primera parte de la exposición y dan a entender sobre Dios en la segunda, se concreta aquí en el mandato moral de cuidar a los demás como a uno mismo.
“Hospitalitas” se cierra en la cuarta estancia, “Anagogia Tendere. ¿Qué me cabe esperar?”, en un recorrido que lleva hasta la patria, la "Jerusalén celeste". Aquí se muestran imágenes del primer y último paraíso, de la hospitalidad primera y última, entre las que se viven las consecuencias del pecado original.
El acto de inauguración de la XVII edición de Las Edades del Hombre ha finalizado con un encuentro de Su Majestad el Rey con los asistentes y el saludo a la corporación municipal de Villafranca del Bierzo.