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Cuatro quebrantahuesos procedentes de Huesca encuentran un nuevo hogar en la Sierra de Gredos

Ya son nueve los ejemplares que se han introducido en este parque regional en el que este gran carroñero había desaparecido hace décadas.

Los cuatro quebrantahuesos tienen unos 90 días y ahora pasarán un periodo de adaptación antes de vivir en libertad / JCYL

Zapardiel de la Ribera (Ávila)

El Parque Regional de Gredos, en la provincia de Ávila, cuenta con cuatro nuevos 'vecinos' llegados desde el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca, como parte del proceso de reintroducción del quebrantahuesos en el macizo abulense, que eleva a nueve su población actual.

Julio, Martín, Matilde y Esperanza, con apenas 90 días de vida, han sido recepcionados en el paraje "Risco Redondo", en el término municipal de Zapardiel de la Ribera, donde han recibido el correspondiente 'chequeo' veterinario, antes de ser trasladados a la plataforma-jaula en la que permanecerán durante los próximos 30 días, antes de su puesta en libertad.

Será entonces cuando estos cuatro ejemplares, que llevan nombres de personas que han colaborado en este proceso, se sumen a los otros cinco quebrantahuesos que ya surcan los cielos, llegando hasta la portuguesa Sierra de la Estrella, por el oeste, y hasta la provincia de Guadalajara, por el este.

De esta manera, se unirán a Zapardiel, Chilla y Benemérita, que llegaron un año después de que Risco y Galana se convirtieran en junio de 2022 en los primeros ejemplares de esta especie en peligro de extinción que volvieron a la Sierra de Gredos, tras desaparecer de este hábitat hace más de medio siglo.

Los cuatro quebrantahuesos tienen unos 90 días y ahora pasarán un periodo de adaptación antes de vivir en libertad

Los cuatro quebrantahuesos tienen unos 90 días y ahora pasarán un periodo de adaptación antes de vivir en libertad / JCYL

Este proceso de reintroducción corre a cargo de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, como beneficiaria del Proyecto LIFE "Corredores Ibéricos por el Quebrantahuesos" (LIFE20/ES/NAT/001363), que cuenta con cofinanciación de la Comisión Europea, los gobiernos autonómicos de Aragón, Asturias, Castilla y León y Cantabria, así como del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de OAPN y Endesa.

En peligro de extinción

El proyecto, cuyo presupuesto se calcula en 2,68 millones de euros, trata de recuperar esta especie que, según ya alertó el naturalista burgalés Félix Rodríguez de la Fuente, sigue estando en peligro de extinción.

En este sentido, el director del Proyecto LIFE, Gerardo Báguena, ha señalado a EFE que se trata de una especie que, pese a la recuperación de los últimos años, aún se encuentra en peligro de extinción en España y "prácticamente extinguido en Europa".

Según Báguena, en España vuelan actualmente "entre 1.000 y 1.500 ejemplares" de quebrantahuesos, lo que supone "más de la mitad" de los que actualmente existen en el conjunto del viejo continente, lo que sitúa la Península Ibérica como "un reservorio genético importante".

Pese a la difícil coyuntura del quebrantahuesos, su población se ha multiplicado por seis, desde que en los años 70 el número de ejemplares apenas rondaba los 200, en lo que ha calificado como una situación "crítica".

Esta mejora ha sido posible gracias al "esfuerzo en materia de conservación" que se ha realizado, al hecho de "haber actuado a tiempo" y a la "coordinación" entre diferentes sectores que han hecho posible la recuperación actual de esta especie.

A ello ha contribuido el programa que este miércoles ha tenido uno de sus capítulos en la abulense Sierra de Gredos, donde han llegado cuatro de los diez ejemplares de quebrantahuesos que se han criado en cautividad, lo que, según el director del proyecto, constituye una cifra "récord".

Los otros seis serán destinados a Picos de Europa, donde también se lleva a cabo un programa de reintroducción que, en el caso de Ávila, pretende alcanzar la veintena de ejemplares cuando el programa concluya en 2027, con una medida de 4 animales al año.

No obstante, Gerardo Báguena ha indicado que esta progresión deberá mantenerse, al menos, durante la próxima década, para alcanzar "los 50 o 60 ejemplares en libertad en Gredos, de manera que la población crezca de forma autónoma, independiente y sostenible".

Criados en cautividad

Báguena insiste en el "éxito" que supone haber llegado a criar este año diez ejemplares en cautividad, cuando toda la población del Pirineo central de Aragón -Huesca- "ha sido capaz de sacar solo 21 pollos en libertad".

Al respecto, considera que la cría en cautividad supone "una medida de auxilio muy potente, que viene a reforzar, de forma muy robusta, la población de quebrantahuesos que tiene España", confirmándose como "una herramienta auxiliar de éxito para la recuperación de esta especie".

Y todo ello, con una tasa de supervivencia que alcanza el 100 por cien, lo que para el director del proyecto supone una "sorpresa", ya que "lo normal" es que en los dos primeros años de reintroducción se produzcan en torno a "un 30 o 40 por ciento" de bajas.

En el caso de los cinco ejemplares reintroducidos en Gredos, a los que dentro de un mes se sumarán los que han llegado este miércoles desde Ordesa, su alimentación procede, en un 95 por ciento, de la cabra montés que habita en este macizo abulense.

Su llegada se produce con 90 días de vida y 5 kilos de peso, cuando aún no tienen una impronta que les una con el Pirineo, pudiendo convertirse en 'vecinos' de Gredos, donde en apenas un mes establecerán su nueva 'casa'.