El acuerdo de Acerinox en Algeciras "reabre" la puerta a la recuperación de la actividad en la acerera Roldán
Confían en que se desactive el ERTE y volver a la "normalidad" tras el verano
Ponferrada
Roldán empieza a ver la salida a la cadena de ERTES que ha tenido que enlazar como consecuencia de los 137 días de huelga que han tenido los trabajadores de Acerinox en Algeciras, una paralización que impedía la llegada de materia prima a la acerera ubicada en Santo Tomás de las Ollas y a la que acaban de dar carpetazo los trabajadores después de dar el visto bueno al acuerdo pactado con la empresa. La votación de la plantilla ha respaldado en un 60% unas condiciones laborales con las que Acerinox Europa inicia ahora un nuevo camino, a cinco turnos en la planta, sin despidos, con un ERTE negociado con los trabajadores y con un plan de inversiones a largo plazo cuya meta es volver a dar beneficios tras varios ejercicios algo aciagos.
Pero es este final del conflicto el que volverá a encender las máquinas en Roldán. Aunque todavía no saben cómo se recuperará la producción, los sindicatos confían en que después del parón de vacaciones de agosto se recupere la ansiada normalidad, dice desde la sección sindical de CCOO, Felipe Fernández.
Ha costado y mucho desinflamar el conflicto laboral, pero el compromiso de inyectar 400 millones de euros en la filial Acerinox Europa, de la que depende la planta de Palmones, supone, dice el representante de la sección sindical de Comisiones Obreras, reflotar el funcionamiento no solo de esa factoría sino con ella las de todo el grupo de Acerinox