La alcaldesa de Fuentespina alerta de los efectos devastadores de las plantas de biogás para el medio rural
María José Mato anima a presentar alegaciones contra el proyecto que tiene sus miras en Fuentelcésped
Vista panorámica en Fuentespina / Vicente Herrero
Ribera del Duero
La alcaldesa de Fuentespina se manifiesta públicamente contra los proyectos de plantas de biogás que pretenden instalarse en la comarca. María José Mato participaba en una reunión celebrada en el Consejo Regulador Ribera del Duero para abordar la problemática que suponen este tipo de instalaciones y las macro granjas para el campo y sus viñedos.
A este encuentro también asistieron representantes de la Asociación de Vecinos de Milagros, la de Amigos del Riaza y la Asociación de Amigos de Fuentelcésped, localidad sobre la que se cierne también la amenaza de una planta de biometano. La empresa que está detrás de ello anunció esta primavera su intención de renunciar a hacerlo en esta localidad, pero lo cierto es que la semana pasada salió a información pública la solicitud de autorización y estudio de impacto ambiental.
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La alcaldesa de Fuentespina anima a presentar alegaciones contra este proyecto, igual que participó en las que se han registrado en el período de exposición pública de la nueva planta de Milagros, entendiendo que esta actividad industrial tiene efectos devastadores para el medio rural. “Con esto nos hunde a la Ribera del Duero y a la zona rural, porque encima de lo mal que estamos, que solo se acuerdan de nosotros en época de elecciones y luego nos quitan médicos, colegios, nos quitan todo y lo único que nos ponen son estas empresas, que no las quieren en ningún sitio”, lamenta Mato, que insiste en que este tipo de industrias deberían asentarse “ en una capital grande, que tiene sus depuradoras potentes, y no vengan aquí, a los pueblos pequeños; me parece indecente que esto se consienta y tampoco creo que haya un beneficio de puestos de trabajo, porque con cuatro personas lo tienen todo cubierto”, añade la alcaldesa de Fuentespina.
Mato lamenta que la Confederación Hidrográfica del Duero y la Junta de Castilla y León parecen mirar hacia otro lado en lo que se refiere a las consecuencias que actividades de este tipo están teniendo respecto a la calidad de las aguas. “Yo como alcaldesa de Fuentespina me preocupa mucho esta zona, porque aparte de todas las molestias, los olores, ya en Milagros tenemos una empresa de esas características y yo no tengo pruebas de que vengan de esta empresa los vertidos al arroyo de La nava, pero de un tiempo a esta parte huele fatal, no tiene ni un pez, ni un cangrejo y es horrible cómo llega el agua de blanca y turbia”, destaca la primer edil.
Respecto a la reunión mantenida con el Consejo Regulador, trataron de alertar a esta Denominación de Origen de los riesgos para el medioambiente y la salud pública que entrañan las plantas de biogás y las macro granjas. “La preocupación principal radica en la emisión de contaminantes que pueden infiltrarse en los suelos y acuíferos, afectando directamente a la producción vinícola”, señalan en una nota de prensa, donde añaden que “el agua utilizada para regarlos viñedos también se vería afectada, al igual que el aire que llegaría a los viñedos, lo cual no favorecería su calidad”. Consideran también que “esto no solo pone en peligro la calidad del vino, sino también la reputación de la Denominación de Origen, que es sinónimo de excelencia y tradición en la región”.
