Aranda de Duero

La Corporación municipal arandina aprobaba este jueves la creación de una comisión específica se ocupe de estudiar todo lo relativo a la constitución de una empresa municipal de servicios. Es el primer paso para ir cambiando el modelo de gestión que pueda encargarse de prestar el servicio de mantenimiento de parques y jardines una vez que terminen las prórrogas con la que tiene contratada actualmente el Ayuntamiento.

Vox comenzaba el debate de este punto manifestando las numerosas dudas que le genera este formato. “Si no somos capaces de gestionar el servicio del cementerio, ¿vamos a poder gestionar la gestión de parques y jardines, que requiere una treintena de trabajadores?”, se preguntaba el portavoz de esta formación política, partidario de comenzar por algún servicio de menos envergadura para probar esta fórmula, que por otra parte admite que le resulta “interesante”.

No muy distante de ese planteamiento, a pesar de estar muy lejos en el espectro político, el portavoz socialista insistía también en sus reticencias sobre que el punto de partida de esta fórmula. Ildefonso Sanz recordaba que el servicio de parques y jardines es el segundo más grande, después del aseo urbano, en capacidad económica e inversiones.

A pesar de su planteamiento, finalmente el PSOE, que había votado en contra en la comisión informativa de Hacienda, decidió dar un margen de confianza al equipo de gobierno y abstenerse para no obstaculizar este proyecto.

El PP, igual que Vox, también invirtió en sentido de su voto respecto a lo que hicieron en la comisión de Hacienda, donde se abstuvieron, para votar en contra. Cristina Valderas anunció que su grupo formaría parte de esta comisión, aunque considera que la propuesta no responde a los intereses generales de la ciudadanía, sino al acuerdo de gobierno que Sentir Aranda tiene con Podemos-IU.

El concejal de Medio Ambiente fue el encargado de defender la propuesta. Carlos Medina reconoce que esta iniciativa plantea muchas dudas, pero precisamente la creación de esta comisión tiene, entre otros cometidos, el de intentar resolverlas. También justificaba que se haya elegido comenzar por este servicio, por ser el contrato más próximo a su vencimiento.

Cambio de modelo en el pago a Urbaser

En esta sesión plenaria se aprobaba también el nuevo modelo de pago por la prestación del servicio de aseo urbano. El Ayuntamiento de Aranda dejará de pagar a Urbaser una cantidad fija mientras se resuelve la nueva adjudicación, adoptando la fórmula de ‘servicio prestado, servicio pagado’.

El punto veía la luz con las abstenciones de PSOE, PP y Vox, que no ven claro que esta fórmula, que plantearon los técnicos, suponga una mejora. Coincidían en que lo que hay que hacer es agilizar al máximo los trámites para una nueva adjudicación que normalice esta contrata.

Moción de urgencia del PP

En este pleno quedaron también resueltas las alegaciones presentadas al presupuesto, de cara a su aprobación ya definitiva. Y aunque no estaba inicialmente en el orden del día, por la vía de urgencia, después de estos asuntos se debatió una moción presentada por la vía de urgencia por el Partido Popular para que se eleve al Consejo Consultivo de Castilla y León los informes contradictorios que hay sobre las enmiendas al presupuesto

Fue un asunto que generó la mayor escalada de tensión entre gobierno y oposición en el momento de dictaminar el borrador. Lo que plantea es que este órgano determine cuál de los dos informes debe aplicarse, si el del Oficial Mayor que asegura que el alcalde puede elegir a voluntad que enmiendas incorporar al presupuesto o el de la Secretaria General, que indica que todas las enmiendas con informe y dictamen favorable deben incorporarse al documento que se lleve a pleno para su votación.

Aunque el equipo de gobierno asegura que esta propuesta ya “se está tramitando”, Cristina Valderas asegura que ha intentado agotar todas las vías legales posibles antes de tomar la determinación de plantearlo como moción de urgencia minutos antes del comienzo del pleno, una jugada que los concejales del equipo de gobierno coincidieron en que supone “no guardar las formas correctas”.