Economía y negocios

El comienzo de la cosecha en Palencia deja al descubierto los destrozos causados por los topillos

Las lluvias de los últimos días han retrasado el comienzo de los trabajos que entre daños por los animales y los bajos precios del mercado puede llevar a muchos agricultores a un rendimiento negativo

Imagen de la cosecha del pasado año / Radio Palencia

Palencia

Las lluvias caídas en las últimas semanas han retrasado el comienzo de las labores de cosecha hasta esta semana, un agua que ha venido bien a algunos cultivos de secano o a las alfalfas, pero no tan beneficioso para otros y que, además, no ha dejado apenas daños por pedrisco como sí ha ocurrido en otras provincias. Una cosecha que, aunque todavía no sea significativa como para poder dar un pronóstico, a priori se presentaba como buena y por encima de las de los últimos años. Sin embargo, esos trabajos han dejado al aire los destrozos que los topillos han causado en numerosos cultivos y que, hasta ahora no se podían ver desde fuera y que son mayores de lo esperado algo que, no estaba suficientemente valorado, es una circunstancia que coinciden en señalar tanto desde la organización agraria Asaja como desde UPA.

No es la única presencia animal que está causando numerosos daños en los cultivos palentinos, la otra plaga que vienen denunciando las organizaciones agrarias, la de conejos, con una cifra ya desorbitada de ejemplares en grandes reservorios están causando también estragos. Al igual que ocurre con los topillos exigen que se adopten medidas de control de estos animales que causan pérdidas millonarias al campo. de hecho, este año se están encontrando que hay aseguradoras que no están dispuestas a asegurar las tierras más próximas a esos reservorios y que llevan años reclamándolos. Creen que es necesario una mayor limpieza del campo y un control de estos animales.

A todo ello hay que sumar los bajos precios que los cereales están obteniendo en los mercados lo que sumado a los altos costes de producción que siguen teniendo que afrontar pueden poner en aprietos a muchos agricultores. Denuncian que, de cambiar las cosas y revertirse esta tendencia muchos de ellos van a obtener un rendimiento negativo y no es posible trabajar a pérdidas.