La nueva corporación trata de restaurar la legalidad de Ecoaranda
La inacción del anterior equipo de gobierno, pese a la advertencia de informes técnicos, ha desembocado en que la planta de reciclado esté funcionando en parte de terrenos para los que no tenía autorización de uso excepcional en suelo rústico

De izquierda a derecha, Carlos Medina, concejal de Medio Ambiente, Viñas Ortuño, portavoz del equipo de gobierno, y Ana Hervás, responsable de Urbanismo / Vicente Herrero

Aranda de Duero
La nueva corporación municipal está dando algunos pasos para intentar restaurar la legalidad en lo que se refiere a la planta de reciclado y tratamiento de residuos Ecoraranda, que según los informes del departamento de Urbanismo cuenta con una parte de sus instalaciones asentada en un terreno para el que no tiene autorización.
La empresa, que cuenta con un amplio historial de quejas de los vecinos del entorno alertando de los malos olores y de lo que consideran una inadecuada gestión de residuos, recurrió judicialmente los pasos que ha dado el actual equipo de gobierno y la resolución de todo ello se encuentra pendiente de lo que determine la Justicia.
Ecoaranda obtuvo en el año 2012 la autorización de uso excepcional para asentarse en suelo rústico en base a la utilidad pública de su actividad. Al año siguiente obtuvo la licencia ambiental y de obra, pero un año después, una vez terminadas se vio que esas obras no se ajustaban al espacio solicitado, invadiendo una parcela que no constaba en el proyecto ni tenía autorización de uso excepcional.
La responsable política de Urbanismo, haciendo una cronología de este expediente, explica que, a pesar de los informes técnicos que en estos años anteriores advierten de esta ilegalidad, el Ayuntamiento no ha adoptado ninguna medida por motivos que desconoce. “Desde el año 2014 hasta la fecha no se ha hecho nada, con matices, porque sí que es cierto que constan dentro del expediente informes técnicos a lo largo de estos años en los que se hace referencia a que hay que continuar el procedimiento de autorización de uso excepcional, sin embargo no se dio trámite a todo esto, que era lo que se tenía que haber hecho en el año 2014 cuando se comprueba que las obras no se ajustan a lo que se había concedido, a lo que estaba proyectado y autorizado”, explica Ana María Hervás, que considera que “ en ese momento se tendría que haber iniciado un procedimiento de restauración de la legalidad y haber incoado un procedimiento sancionador, que no se hizo por motivos que desconozco, y hay un informe jurídico de 5 de abril del 2021 en el que se insiste y se pone de manifiesto que había que haber iniciado procedimientos sancionador y de restauración de la legalidad”.
La Junta de Gobierno Local esta semana declaraba la idoneidad de emitir certificado donde se declara silencio positivo para la autorización de uso excepcional en suelo rústico de una de las parcelas en la que está instalada Ecoaranda. Lo aprobaba después de pasar por una comisión de Urbanismo en la que se abordó este asunto teniendo sobre la mesa todos los informes jurídicos, tanto de los técnicos del Ayuntamiento como de la asesoría externa, recomendando realizar este trámite.
La concejal de Urbanismo explicaba que el Ayuntamiento no puede hacer otra cosa que ceñirse a la legalidad y está obligado a emitir ese certificado, sin que haya opción a cambiar de criterio.
Hervás asegura que, dentro de las cuestiones que el actual equipo de gobierno se ha encontrado con irregularidades en el ámbito urbanístico, este expediente tiene carácter preferente y está decidido a lograr que se restaure la legalidad. “Somos conscientes de que la inactividad de todos estos años de alguna manera va a condicionar o puede condicionar la resolución de este expediente”, lamenta la edil de Sentir Aranda.
La inacción del anterior equipo de gobierno pese a la existencia de esos informes técnicos ha llevado a esta situación, aunque la concejal considera que no todo está perdido.

Vicente Herrero Carreter
Responsable de Informativos en la SER de Aranda. Presentador de Hora 14 Edición Ribera.




