Cuéllar limita a 200 los caballistas a participar en el encierro con novedades de organización

Cuéllar

Tras analizar el desarrollo de los encierros de 2023 a vista de dron y reconocer desorden y falta de organización en el traslado por el campo del encierro, el Ayuntamiento ha decidido establecer distintas instrucciones y regulaciones a los participantes. El lunes 8 de julio se abre el plazo de inscripción hasta el 19 de julio a un máximo de 200 jinetes. Esta limitación es una de las novedades presentadas por el alcalde, Carlos Fraile que se suma a la distinción mediante chalecos de colores entre los caballistas empadronados en Cuéllar que portarán color verde; la dirección de campo, azul; el alcalde y la organización, beige y el resto de caballistas no empadronados, naranja. Estos últimos además no podrán portar garrochas y serán meros espectadores.

Este año como novedad todos los caballistas podrán participar en el encierro desde su salida en los corrales del rio Cega. Todos estos chalecos que porten los jinetes irán adecuadamente numerados y son personales e intransferibles y se deberá llevar puesto siempre para garantizar la adecuada identificación y en caso de no seguir las indicaciones de la dirección de campo, poder ser sancionados.

Tras analizar el resultado de los encierros de años anteriores y sobre todo tras ver distintas imágenes a vista de dron han considerado que la pegatina que se entregaba en la inscripción para controlar a los caballistas no era lo suficientemente visible para su fin y además han observado en que puntos no se respetan las indicaciones de la dirección de campo afectando negativamente al desarrollo del encierro. Así se han establecido dos zonas de especial atención a las indicaciones de la dirección de campo. En la declaración jurada que deben firmar los caballistas que se inscriban se indican las siguientes instrucciones:

1. Se debe acompañar a la manada de una manera ordenada (zona delantera y laterales). Ningún caballo podrá permanecer detrás de la manada y menos aun galopando. Si la manada rebasa a un caballista, deberá incorporarse a los laterales o parte delantera, cuando esto sea posible y en ningún caso será galopando por la parte trasera. En los descansaderos marcados, se debe mover lo menos posible a los caballos.
2. Es conveniente que la manada tenga el suficiente espacio para no sentirse “agobiada” y que empiece a galopar innecesariamente. Las reses se paran a la “media vuelta”, no sirve galopar “sin sentido” ya que el objetivo del encierro es que las reses entren al casco urbano de la manera más controlada y tranquila posible.
3. En la bajada que hay inmediatamente antes de Los Encaños todos los caballos, a excepción de los que marque la Dirección de Campo, se situarán en el punto indicado en el plano. El objetivo es que la manada tenga el mayor espacio posible y evitemos su galopada hasta las calles de Cuéllar tan prontamente.
4. La manada debe pararse antes de la bajada de El Embudo. Si las reses emprendieran el galope desde el descansadero que hay después de la autovía, las reses deberán ser conducidas hasta el descansadero número 3, indicado en el plano que se adjunta.
5. Ningún caballo podrá entrar con la manada a la zona asfaltada del casco urbano de Cuéllar.

El alcalde de la villa reconoce que ha sido decisiones difíciles de tomar y que se han traslado al Consejo de Fiestas donde indica que no ha habido consenso y ha sido el equipo de gobierno quien ha tomado la decisión última. Asi mismo indica que es una decisión difícil de entender para los caballistas de fuera y que seguramente sea aplaudida a titulo individual por los de Cuéllar y los corredores. Los caballistas no empadronados en la villa tendrán que aportar una fianza de 50 euros por chaleco que se devolverá a la finalización del ciclo incluido el encierro de San Miguel. Los chalecos se entregarán en la Plaza de Toros los sábados 4 y 10 de agosto de 12 a 14 horas

Así mismo no estará permitido: espantar, citar a las reses para sacarlas del recorrido o maltratar al ganado; grabar el encierro desde el teléfono móvil; acudir al encierro “disfrazado”; la realización de “picadero o calentamiento” durante el transcurso del encierro; acudir al traslado bajo los efectos del alcohol o sustancias estupefacientes, así como fumar en todo el recorrido; molestar, empujar u obstaculizar a otros participantes o que un caballo porte a más de una persona. También se indica en la declaración que serán expulsados los participantes que se enfrenten entre sí durante el desarrollo del encierro o quién incumpla las directrices anteriormente señaladas, pudiendo ser sancionados e incluso excluidos para años sucesivos y se recomienda en caso de accidente, cornadas u otro percance, se recomienda acudir a los coches de organización para solicitar la asistencia necesaria.

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