Claudio Sánchez-Albornoz vuelve a ser Hijo Adoptivo de Ávila
El Ayuntamiento aprueba por unanimidad en un Pleno Extraordinario la restitución al político e historiador el título que le concedió la ciudad en 1924 y que fue retirado en 1937 por su compromiso republicano
Ser Ávila
En el día en que se cumplen 40 años de la muerte del que fuera presidente de la Segunda República en el exilio, el político e historiador Claudio Sánchez-Albornoz ha recuperado el reconocimiento de hijo adoptivo de la ciudad a título póstumo, una distinción que le fue retirada en 1937, en plena contienda civil.
Claudio Sánchez-Albornoz recibió el título de hijo adoptivo de la ciudad de Ávila el 24 de febrero de 1924 en un acuerdo adoptado por unanimidad, pero le fue retirado en 1937 por el Ayuntamiento no democrático instituido tras el golpe de estado de 1936.
Al estallar la guerra civil era embajador de España en Lisboa, se encontró con una deserción en masa del personal de la embajada al bando sublevado. La dictadura de Salazar, aliada de Franco, fue extremadamente hostil con el diplomático español, siendo este amenazado de muerte e informado de un plan para secuestrar a sus hijas, llegando incluso estar aislado y vigilado por la policía portuguesa.
Ante las dificultades que encontraba en el país luso partió hacia el exilio en Argentina donde recibió la noticia. 40 años de exilio, desde 1936 hasta 1976, junto a su familia, entre ellos su hijo Nicolás Sánchez-Alborno que, aunque apenas contaba con 11 años fue la persona que más estuvo con su padre, "compartimos muchas cosas y por consiguiente puedo dar fe de los sentimientos, si él hubiera estado hoy aquí hubiera estado feliz y agradecido" ha señalado Nicolás durante el pleno.
Entre las confidencias que se expresaron padre e hijo hubo momentos para contarse los sentimientos que le provocó la noticia de que le había sido privado de este título que "le habían sido otorgado por buenas razones" y 12 años después le desposeían del mismo, algo que "no le agradó" y que "podría haber dado lugar a un cierto resentimiento contra las instituciones y la gente de Ávila pero que no fue así".
Algo que queda también acreditado en las publicaciones de Claudio Sánchez Albornoz porque "siguió escribiendo muchas obras en las que recordaba y daba cuenta del afecto que tenía a la gente de Ávila y también a la ciudad y a la provincia, una provincia a la que él había representado en tres legislaturas" ha recordado Nicolás Sánchez Albornoz.
"Mi padre y la ciudad de Ávila estaban muy compenetrados, y puedo asegurar que el mal sabor de boca que le produjo la anulación del título de Hijo Adoptivo no se tradujo en un olvido o en una ignorancia de Ávila y de su gente" ha puntualizado su hijo.
87 años después de la retirada del título, 100 desde que se lo concedieran, también por unanimidad, como acto de reparación y reconocimiento por sus cualidades personales y profesionales, quien fuera presidente de la Segunda República en el exilio recupera la distinción. "Aunque haya pasado tanto tiempo, lo importante es que se ha hecho, y es una gran satisfacción para toda la familia y no sólo para ella, sino que supone una revisión del pasado de España… si mi padre pudiese haber vivido este momento, estaría muy satisfecho" ha finalizado Nicolás Sánchez Albornoz.
Y es que, hasta hoy, seguían vigentes en las actas municipales el acuerdo de “destitución” como hijo adoptivo, a pesar de haber sido objeto de todo tipo de homenajes y reconocimientos. Por ello, se hacía necesaria una declaración municipal de restitución y reconocimiento a título póstumo de dicho nombramiento. Ese hecho se ha producido en el día de hoy con unanimidad del pleno.
Se da la circunstancia que tras su regreso de Argentina donde partió hacia el exilio, la figura de Sánchez-Albornoz recibió otras distinciones, como la medalla de oro de la ciudad (1976) o el nombramiento de hijo predilecto (1984).
Antes de la celebración del pleno extraordinario, Nicolás Sánchez Albornoz junto al alcalde de la ciudad han depositado un ramo de flores sobre la tumba del historiador, ubicada en el claustro de la catedral muy próxima a la del también ex presidente y político abulense Adolfo Suárez y su mujer Amparo Illana.
Una hora después, en la Alcaldía, Nicolás Sánchez-Albornoz firmaba en el Libro de Honor del Ayuntamiento de Ávila, acompañado por el alcalde y por el Cronista Oficial de la Ciudad de Ávila, Jesús María Sanchidrián, quien dio cuenta de la deuda histórica que la ciudad tenía con Claudio Sánchez Albornoz y así lo hizo saber dando fe del acto y de la autoría de la rúbrica: "Fdo. Nicolás Sánchez-Albornoz Aboín, en el acto de entrega del título de hijo adoptivo a título póstumo de Don Claudio Sánchez-Albornoz y Menduiña en el 40 aniversario de su muerte", una fecha que ya queda para la historia.