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La Ribera del Duero y su eterna escasez de medios contra incendios forestales

Después de que la Junta de Castilla y León decidiera desviar a Cuéllar la autobomba que había anunciado en el BOCyL, en la práctica los Bomberos de Aranda siguen siendo el primer recurso en la campaña de verano

Escolar, Esaú

Ribera del Duero

La Asociación de Agentes Medioambientales de Castilla y León alerta un año más de la insuficiencia de medios que tiene la Junta para combatir los incendios forestales que puedan producirse en la Ribera del Duero. El presidente de este colectivo, Esaú Escolar, no entiende las razones por las que la administración regional cambió de planes con respecto al camión autobomba que iba a comprar con fondos europeos. Aunque había decidido que su sede estaría en Aranda, como así lo publicó en el BOCyL, finalmente decidió ubicarlo en Cuéllar. Así pues, aunque las competencias en esta materia son de la administración autonómica, en la práctica, quienes le sacan las castañas del fuego el principalmente el cuerpo municipal de bomberos de Aranda y en segundo término los voluntarios de Roa y el camión de Torresandino. “Son los tres medios más socorridos que tenemos para actuar, porque la Junta no tiene ningún medio aquí, teniendo en cuenta que el único medio que tiene es el camión de huerta y en cuanto a cuadrillas el retén de incendios de empresa privada ahora mismo no está aquí, porque le compartimos con la comarca de Lerma y ha empezado este mes de julio en Lerma”, detalla Escolar.

Por lo que se refiere a los medios aéreos, la comarca ribereña depende de tres helipuertos, según zonas: el de Pradoluengo, el de Riaza y el de Quintanilla de Onésimo, con un tiempo de respuesta de entre 17 y 20 minutos aproximadamente.

La temporada de momento se presenta con la abundante vegetación, consecuencia de un invierno y primavera excepcionalmente lluviosos, con valores que han duplicado la media de agua. La humedad todavía persiste, por lo que los problemas podrían llegar más avanzado el verano.

En cualquier caso, conviene siempre extremar las precauciones y seguir a rajatabla las normas en lo que se refiere a actividades que puedan provocar fuegos.

Comenta Esaú Escolar que este martes ya hubo un conato en una finca del extrarradio de Aranda al saltar las chispas de un soplete, aunque no fue necesaria la intervención de los bomberos, En cualquier caso, recuerda que para este tipo de actividades es necesaria una notificación previa. “La gente tiene que saber que el uso de maquinaria susceptible de generar chispas, como sopletes, radiales, soldadoras, cuando estamos a menos de 400 metros de terreno forestal se necesita autorización para utilizarlo, porque nos van a poner en la resolución de la utilización una serie de medidas: tienen que estar dos personas, una tiene que estar vigilando, tiene que tener unos medios de extinción allí mismo, como son una mochila de 25 litros de agua o una manguera”, añade el presidente de la asociación.

Escolar, Esaú