Sociedad

El conjunto turístico 'El Castillo' de Guardo continúa dando pasos para hacerse realidad

El Ayuntamiento de la localidad espera iniciar en breve la segunda fase del proyecto donde se acometerán las excavaciones en la zona

El conjunto turístico 'El Castillo' de Guardo continúa dando pasos para hacerse realidad / Ayto Guardo

Palencia

El Ayuntamiento de Guardo sigue dando pasos para hacer realidad la recuperación de su desaparecido castillo para convertirlo en una propuesta turística compuesta por un parque destinado a la parte arqueológica de la zona en la que se ubica, un jardín dedicado a los peregrinos que pasan por el Camino Olvidado a Santiago y un mirador con una vista privilegiada desde la zona alta del municipio.

El conjunto nacería bajo el nombre de El Castillo y la finalidad que persigue el consistorio es recuperar una zona con una importante carga histórica y muy deteriorada en la actualidad, al mismo tiempo que añadir un nuevo recurso turístico a la localidad.

Por el momento ya se ha abordado la primera fase del proyecto en la que se han tenido en cuenta las excavaciones realizadas hace unos años que permitieron sacar a la luz diversos restos de la torre, que parece seccionada horizontalmente. Todo el conjunto está construido con mampostería y en completo estado de abandono. Se pretende la consolidación de los restos arqueológicos existentes en el otero de su emplazamiento, sin desechar la idea de otras futuras campañas arqueológicas que puedan sacar a la luz nuevos restos de las antiguas construcciones.

En la actualidad se está a la espera de la próxima reunión con la empresa especializada a la que se ha encargado el proyecto de recuperación, prevista para el 18 de julio, en la que se abordará la puesta en marcha de la segunda fase del mismo, que principalmente tiene como objeto comenzar con las excavaciones. Este encuentro se centrará en definir el coste de la intervención que a continuación deberá ser aprobado para poder acometer esta segunda fase.

Según explican desde la concejalía de Turismo, el jardín, y su parque arqueológico interior, dispondría de un corredor hasta el “mirador” natural existente sobre el Valle, que se adecuaría integrándolo en su conjunto, lo que representaría la recuperación de una zona hoy en estado de abandono evidente, a pesar de su cercanía al centro histórico de la localidad y a edificios emblemáticos como la Iglesia de San Juan en plena ruta del camino Olvidado.

En cuanto a la parte del ajardinamiento del conjunto bajo el nombre de “Jardín del Peregrino”, permitiría la incorporación de plantaciones por aquellos peregrinos del Camino Olvidado que desearan dejar su impronta. Sería un jardín, con contenidos de la flora y vegetación de la comarca de la Montaña Palentina, y otros ornamentales, permitiendo la conservación de la diversidad de especies endémicas y la flora regional de la Montaña Palentina, algunas únicas de este hábitat, con otras que pudieran adaptarse al entorno.

En lo que se refiere a la parte arqueológica, se podría concebir a modo de centro de interpretación, con paneles explicativos de los restos del Castillo e incluso de la que entonces fuera la parroquia del municipio.

Historia del Castillo

La villa fue fortificada por Alfonso I de Asturias y el castillo fue una construcción militar que servía para controlar los movimientos de tropas por los caminos que cruzaban Guardo por los cuatro valles: Valdecastro, Valdelera, Corcos y San Miguel. Centinela y guardián de los valles del Alto Carrión durante la Reconquista hasta finales de la Edad Media, fue construido por los habitantes del pueblo.

Dentro de la fortaleza se encontraba la Iglesia de Santa María del Castillo, que permaneció en pie y uso hasta el siglo XIX, desapareciendo definitivamente. En su interior se encontraba la Virgen del Castillo, Nuestra Señora del Castillo, la más antigua y querida por los guardenses. Fue conservada durante años en la Iglesia de San Juan, de donde desapareció sin dejar rastro en el siglo XX.

En el sistema defensivo de Alfonso I, esta villa suponía una posición estratégica que permitía controlar una extensa zona y cruce de comunicaciones, formando parte del señorío de los Condes de Saldaña.

Pedro el Cruel concedió el señorío de la villa a D. Juan Rodríguez de Cisneros. Posteriormente fue de la Casa de La Vega y de Mendoza. En el siglo XIII, el Rey Alfonso VII ordenó «mantener el castillo de Guardo y las huestes que lo habitan siempre guarnecidas».

La fortaleza dispuso de una torre para vigilar el paso, la ermita dedicada a Nuestra Señora del Castillo y una necrópolis.

El castillo estaba emplazado sobre un otero a 1.150 metros de altura. Pero no fue hasta mediados del siglo XIX, cuando ya arruinado, desapareció por completo. A día de hoy sólo se conservan los restos de una torre y de la muralla que le rodeaba.