Sociedad

Fallece Teófanes Egido, cronista oficial de Valladolid entre 2001 y 2018

Recibió el Premio Castilla y León Ciencias Sociales y Humanidades

Teófanes Egido, cronista oficial de Valladolid / mir_ical

Valladolid

La Archidiócesis de Valladolid ha comunicado el fallecimiento, a los 88 años, de Teófanes Egido López, Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades en 2020 y cronista oficial de Valladolid entre 2001 y 2018.

Catedrático y "maestro de historiadores", Teófanes Egido era Carmelito descalzo, comunidad que hoy se siente "un poco huérfana". "Sin él, algunas cosas ya no serán lo mismo, pues con él, el estudioso de la historia carmelitana y josefina, se cierra una etapa y una referencia que no podemos llenar", señala el obituario escrito por el padre Luis Javier Fernández Frontela, del que se hace eco Europa Press.

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Teófanes fue "ante todo un fraile, un fraile ilustrado". "Fue un fraile ilustrado, al estilo del P. Feijóo, al que tanto gustaba citar; comprometido con otras muchas cosas, como la historia. Fue un hombre bueno. Un hombre cercano y receptivo, asequible y generoso, cualidades que algunos achacaban a su condición de fraile carmelita", añade este obituario.

"Entre los que le conocieron y trataron no faltan quienes piensa que buena parte de su bagaje espiritual y disposición humana se lo debe a un proceso lento de intelectualización de la obra y figura de Juan de Yepes, alias San Juan de la Cruz. Se decía de él que tiene el equilibrio de quien ostenta la verdadera autoridad y se sabe mortal, conscientemente mortal. Hasta tal punto se consideraba así que, en los últimos años, entre broma y seriedad, solía decir que estadísticamente soy un muerto", cita el escrito.

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha lamentado el fallecimiento de Teófanes Egido y recordaba su figura como "maestro de vida para tantos vallisoletanos", destacando su papel como cronista de la ciudad durante 18 años.

El alcalde de Valladolid, Jesus Julio Carnero, lamenta el fallecimiento de Teófanes Egido

Teófanes Egido y Santa Teresa

Téofanes Egido, como historiador, estaba especializado en el siglo XVI del que fue un gran conocedor y que documentó el linaje judeoconverso de Santa Teresa. Catedrático emérito de la Universidad de Valladolid, rastreó en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid un pleito de hidalguía del que a mediados del siglo XX se hizo eco el escritor y académico Narciso Alonso-Cortés, hasta demostrar la ascendencia judía de la monja reformadora.

Una de sus últimas obras fue "Sobre Teresa de Jesús", un relato de José Jiménez Lozano y un ensayo de Teófanes Egido, juntos en un mismo libro que editó la Junta de Castilla y León en 2015 con motivo del quinto centenario del nacimiento de la monja andariega.

Una vez más, constante en su obra, contribuyó a enfocar la imagen de Santa Teresa, distorsionada de forma intencionada durante la España de la Contrarreforma, secuestrada en cierto modo por los espirituales del XIX y XX, e incluso utilizada por sectores sociales, religiosos y políticos hasta hace menos de un siglo.

No entendía Egido esta desfiguración que duró siglos en un personaje, como fue Santa Teresa, que "no hace más que hablar, hablaba hasta en sus silencios", dijo entonces durante la presentación del libro que escribió junto a Jiménez Lozano y que ideó el también historiador Agustín García Simón.

Otros estudios

Teófanes Egido, también dedicó a Martín Lutero buena parte de sus investigaciones, tradujo sus obras al español y junto al estudio de figuras claves del XVI como Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Carlos V y Felipe II, labró nuevas perspectivas de interpretación.

Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Valladolid, donde se licenció en 1965 y leyó su tesis doctoral, en 1970, sobre la relación entre la opinión pública y el poder durante el siglo XVIII, antes de ser profesor adjunto, titular y desde 1989 catedrático de Historia Moderna, Contemporánea y de América.

Desde su cátedra se erigió en España como uno de los referentes de la historia de la mentalidades, otra forma de analizar la historia o corriente historiográfica para explicar el pasado desde ángulos diferentes como la filosofía, el derecho, economía o sociología, que en su caso aplicó a estudios sobre la Inquisición, el protestantismo y la piedad popular.

Pero también se detuvo en el erasmismo español, la influencia de las tesis luteranas en la España imperial y teocentrista de Carlos V y Felipe II, con un profundo conocimiento del que se sirvió el escritor Miguel Delibes para fundamentar su novela "El hereje" (1998).

Cronista oficial de Valladolid

En 2001, después de su jubilación y tras ser nombrado catedrático emérito de la Universidad de Valladolid, el Ayuntamiento le nombró cronista oficial de la ciudad, el primero de la última etapa democrática iniciada en 1975.

Su empeño como docente, investigador e historiador adornaron el palmarés del Premio Castilla y León de Ciencias Sociales 2020, que le acreditó públicamente, una vez más, como maestro de historiadores.

Obras suyas son, entre otras, "El linaje judeoconverso de Santa Teresa. Pleito de hidalguía de los Cepeda", "Las claves de la Reforma y Contrarreforma (1517-1648) y "Los jesuitas en España y el mundo hispánico".