Sociedad

La ARMH busca a un berciano represaliado en el cementerio de Jaca

Se trata de Jesús Guerrero García, natural de Horta (Corullón), fue represaliado en el 1938 cuando tenía 22 años

Trabajos de exhumación

Ponferrada

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) trata de localizar los restos de Jesús Guerrero, un joven de 22 años de Horta (Corullón) que fue fusilado en 1938 en el cementerio de Jaca a manos de pistoleros franquistas. Han sido sus familias las que han solicitado la exhumación de sus restos a partir de la exhumación de 9 víctimas vecinos de Biescas (Huesca) realizada por la ARMH en el año 2023.

La intervención está dirigida por el arqueólogo Serxio Castro y en ella participarán voluntarios y voluntarias llegadas de varios puntos de España. Se estima que dichos trabajos tengan una duración de 3 días. El lugar de las inhumaciones y la cronología de los sucesos se ha podido saber gracias al trabajo de investigación del Circulo Republicano García y Galán de Jaca.

Junto a Jesús Guerrero, la asociación también busca a Fausto Lalaguna Sanromán de 34 años, vecino de Biescas y represaliado

Víctimas:

Jesús Guerrero García de 22 años y vecino de Corullón (León). Fue asesinado el 12 de enero de 1938. Según los datos que se han podido recopilar, Jesús formaba parte del Rgimineto Zamora Nº 20, posiblemente se tratara de un soldado de reemplazo (quinta de 1936) que intentó incorporarse al Ejército Popular de la República y fue fusilado por este motivo, como hicieron varios soldados en esas fechas, también inhumados en el cementerio de Jaca.

Sus restos ya fueron localizados durante la búsqueda y exhumación del miliciano vasco Pedro Asua Zubiaur promovido por el Ayuntamiento de Galdakao y desarrollados por la Sociedad de Ciencias Aranzadi en octubre de 2022.

Fausto Lalaguna Sanromán de 34 años, vecino de Biescas. En el momento de su asesinato vivía en la Casa Forestal de Panticosa junto a su mujer Rosario Mur Salas y su hija. Fue apresado por los golpistas y asesinado el 2 de mayo de 1937 siendo arrojado a una de las fosas del fondo del cementerio municipal de Jaca.