Sociedad

¿Cuántas cosas deben pasar para que una banda histórica toque en la España vaciada?

A falta de apenas diez días para la cita musical, mantienen el entusiasmo por hacer de la escena cultural de Tierra de Campos algo más que las clásicas verbenas primero con el PipaFest

VILLADA (PALENCIA), 24/07/2024.- Lograr que un pueblo de menos de 800 habitantes de esa España vaciada acoja en pleno agosto a una de las bandas más emblemáticas del panorama español va más allá del tópico de "no ser tarea fácil"; es empeño, riesgo y resistencia para que la cultura se alíe contra el silencio de la despoblación. En la imagen, (i a d), Luis Ángel Escobar, Víctor González y Juan Salán. EFE/ Raquel Godós / Raquel Godós (EFE)

Palencia

Lograr que un pueblo de menos de 800 habitantes de esa España vaciada acoja en pleno agosto a una de las bandas más emblemáticas del panorama español va más allá del tópico de "no ser tarea fácil"; es empeño, riesgo y resistencia para que la cultura se alíe contra el silencio de la despoblación. La localidad palentina de Villada, una de esas 5.000 que en España no llegan a un millar de vecinos, recibirá este 2 de agosto a la histórica Orquesta Mondragón, una banda reconocida en todo el panorama nacional que se niega a la nostalgia, como los promotores de esta cita cultural que es casi una proeza desde la iniciativa privada.

Lejos de contar con grandes apoyos institucionales, tres villadinos se han dado a la tarea de devolver las grandes citas musicales al municipio -donde una vez tocaron los Burning, Loquillo, La Fuga o Tequila- y se niegan a que el pueblo pierda la oportunidad de "crear comunidad y nuevos recuerdos", aunque eso ponga en riesgo su propio bolsillo.

Descentralizar la cultura, mirar al futuro

Juan Salán es promotor musical en Canarias, donde vive desde hace décadas, pero es y se siente de Villada. Su profesión ha sido clave para dar impulso al proyecto, y también esas mañanas de verano donde dice haber escuchado demasiadas conversaciones entre los vecinos "viviendo del pasado y sin mirar al futuro". "Es importante que podamos crear espacios de comunidad, donde compartir y generar nuevos recuerdos. Dar motivos para que la gente que conoce o no el pueblo quiera venir, y también mostrar que desde la iniciativa civil es posible conseguirlo", explica a EFE Salán.

Hace un año, y después de trabajar con la Orquesta Mondragón en varios eventos en las islas, Salán reconoció en ellos "una banda viva y en plena forma" que podía apelar a la memoria colectiva y ofrecer una noche de diversión y disfrute en Villada. Luis Ángel Escobar y Víctor González, dos villadinos que ya se habían embarcado en otros proyectos similares, decidieron unir fuerzas para sacar adelante el concierto.

Los obstáculos y la burocracia

Pese a contar con algún apoyo del consistorio, la producción, la logística, la promoción o la venta de entradas corre por su cuenta, también una inversión económica arriesgada para tres particulares y un pueblo como Villada. "Nadie invierte en un proyecto así en busca de beneficios -asegura Salán-. Es un ejercicio de ilusión por el lugar al que uno pertenece, por dar razones para quedarse, compartir y disfrutar. También transmitir esa ilusión por continuar".

Desde la búsqueda de un amplificador a poder cambiar un platillo o el parche de una batería si es necesario, se convierten en obstáculos mucho más complejos cuando se trata de impulsar un proyecto así en el entorno rural: las soluciones a los problemas siempre están más lejos que en la ciudad. A eso se unen las dificultades para buscar respaldo de las instituciones o buscar subvenciones que promuevan este tipo de espectáculos.

"La mayoría de las subvenciones que se otorgan actualmente son para presupuestos muy altos, es decir, para lugares que ya tienen una capacidad de inversión mucho mayor. Por no hablar de lo complejos que son los procesos de solicitud, que muchas veces requieren subcontratar a alguien más para que lo intente, aunque luego no lo consigas", explica Escobar.

Víctor, que también se ha echado a la espalda sacar adelante un festival de música que se celebrará unos días antes, el PipaFest, insiste en que para organizar cualquier evento de este tipo siempre se pone por delante el interés del pueblo. "Tienes que estar dispuesto a hacer ese esfuerzo por el pueblo, y a llevarte unos cuantos golpes. Lo que le da identidad a un pueblo es su gente y la manera en la que esa gente hace las cosas. Lo primero es pensar siempre en el beneficio de todos, hacerlo con cariño, pensar que se pueden hacer cosas diferentes para vivir más. Vivir más en comunidad", afirma.

A falta de apenas diez días para la cita musical, mantienen el entusiasmo por hacer de la escena cultural de Tierra de Campos algo más que las clásicas verbenas, primero con el PipaFest el día 27, y después el día 2 con el aterrizaje de la banda que lidera Javier Gurruchaga con la orquesta Top Líder como teloneros. "Se trata de hacer feliz a la gente, y si no pierdes mucho, tratar de repetirlo el año siguiente -apunta Escobar-. Yo me quedo con la satisfacción de saber que al menos unos pocos han disfrutado de esa noche. Ese es el motor"

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00