Fallece un preso de la cárcel de Topas tras incendiar el colchón de su celda
La situación del personal sanitario en el centro es muy deficiente, hay tres médicos y debería haber 10, denuncian desde el sindicato Acaip
La presunta autora del apiñalamiento está en prisión / EFE
Salamanca
Un preso de 39 años ha muerto tras prender fuego al colchón de su celda en la galería 2 del módulo de aislamiento del centro penitenciario de Topas en Salamanca, según ha informado el sindicato ACAIP-UGT en los micrófonos de la Cadena Ser. Sobre las 20:30h de este jueves, un intenso humo alertó a los funcionarios de servicio y dificultó su intervención, tras la cual pudieron sacar de inmediato al reo con graves síntomas de intoxicación.
Ignacio Hernández, secretario general de Acaip, ha declarado que el personal actuó "de forma profesional, rápidamente y pertrechados". Hasta que no haya una "autopsia completa" no detallarán la causa de la muerte.
Hoy por Hoy Salamanca 26 julio 2024
01:39:31
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La médico que se encontraba en el centro penitenciario llevó a cabo las acciones de reanimación cardiovascular mientras llegaba la ambulancia, pero tras más de 30 minutos fue imposible salvar la vida del interno. Ignacio Hernández denunciado la falta de personal sanitario que existe en la cárcel de Topas, hay 3 médicos y debería haber 10.
La intensa humareda obligó a desalojar la galería, llevaron a los presos a dos patios del departamento de aislamiento y posteriormente les realojaron en otras celdas, lo que hizo que se vivieran "momentos muy tensos por el perfil de los presos de aislamiento", según el sindicato. "Momentos que pudieron ser solventados por los trabajadores demostrando, una vez más, su compromiso y profesionalidad a pesar de la deficiente formación que ofrece la administración para actuar en este tipo de situaciones, teniendo que aportar toda su experiencia para actuar de la mejor manera posible y evitar desgracias mayores", explican desde el sindicato.
Desde Acaip aseguran que los incendios provocados por presos "son frecuentes", son "una forma de violencia que emplean los presos con varios objetivos, como provocar su traslado, reclamar medicación o agredir a los trabajadores penitenciarios, poniendo en riesgo tanto su propia vida como la de los funcionarios". Hernández ha explicado en los micrófonos de esta casa que creen que, en esta ocasión, al reo se le ha ido de las manos, era fumador y tenía tabaco y mechero dentro de la celda. Era un preso conflictivo que se encontraba en aislamiento por dos peleas que se habían producidos dos días antes.
El secretario general de Acaip, Ignacio Hernández, ha explicado que en estos momentos en topas faltan 160 funcionarios, plazas que están cubiertas por funcionarios en prácticas que cuando acabe su periodo ed formación cambiarán de destino.
