El campo de ensayo 2024 de cereales de UPA Palencia demuestra que las semillas certificadas logran un 10 % más de rendimientos
Las 4 variedades de trigo en una parcela de secano de Fuentes de Nava han alcanzado una media de 6.375 kilos/ha y las 3 variedades de cebada han logrado 5.148 kilos
Palencia
UPA-PALENCIA ha realizado esta campaña, un año más, su campo de ensayo de cereales en la provincia, en esta ocasión en una parcela de secano del término municipal de Fuentes de Nava. El objetivo es buscar respuestas, desde dentro del sector agrario, a qué semillas son más productivas, y para ello hemos utilizado 7 variedades de trigos y cebadas llegando a conclusiones muy relevantes sobre el papel trascendental que desempeña el uso de semilla de calidad por parte de los agricultores.
Con datos recogidos en los últimos días, la conclusión es que el campo de investigación con semillas R1, R2, R3 y R4 nos ha aportado datos concluyentes sobre el mejor poder germinativo y de producción de las semillas certificadas de primer y segundo año, frente a las de reempleo de tercer y cuarto año.
Los servicios técnicos de nuestra organización con los datos directos de las parcelas de ensayo que buscaban analizar el comportamiento de las distintas variedades, han conseguido concluir que las semillas de trigo certificadas R1 y R2 han ofrecido hasta un 8 por ciento más de rendimiento productivo que las semillas R3 y R4. En las cebadas ese porcentaje ha sido aún mejor; un 12 por ciento.
Según los datos de UPA PALENCIA, en el caso de la cebadas los rendimientos medios de R1 y R2 de las tres variedades objeto de estudio ha sido de 5.148 kilos.
En el caso de los trigos, los resultados del ensayo también son positivos. Los rendimientos medios con semillas de calidad R1 y R2 en sus cuatro variedades han sido de 6.375 kilos/hectárea, algo más de 500 kilos de diferencia respecto a los trigos R3 y R4.
Para UPA, lo más relevante del campo demostrativo 2024 es que las semillas certificadas han demostrado que resisten mejor las diferencias extremas de temperaturas así como la incidencia de hongos, teniendo mayor capacidad de germinación demostrándose que ésta se reduce en un porcentaje importante tras la segunda siembra.
“Hemos desarrollado este trabajo de campos de investigación siendo sabedores de que para el sector profesional es muy interesante que podamos visualizar el desarrollo genético de las nuevas variedades y la importancia de la mejora genética realizada por las empresas de semillas, todo con el objetivo de buscar las opciones que mejor se adaptan a nuestros terrenos”, recuerda Raúl Azpeleta, responsable del campo de ensayo de UPA-PALENCIA.
“La relevancia de esta iniciativa que ha desarrollado nuestra organización está en buscar respuestas a la cada vez más extrema climatología. El comportamiento de las distintas semillas es muy interesante y sus resultados los ponemos a disposición de los agricultores palentinos para mejorar su productividad sin perder de vista la sostenibilidad y la calidad. La amenaza es real sobre periodos cada vez más prolongados de sequía o de grandes precipitaciones en corto espacio de tiempo; por lo que tenemos que estar preparados y sobre todo saber cómo actuar ante este cambio climático “, recuerda UPA.