Zamora es la provincia donde más crecen las quejas por la Sanidad en el último año
Son 2.421 las reclamaciones de los usuarios en 2023, un aumento del 62,7% respecto al año anterior
Hospital Virgen de la Concha de Zamora
Zamora
La situación de la sanidad en la provincia continúa con problemas que ya se han convertido en un habitual: las largas listas de espera y la falta de personal sanitario. Algo que se ha hecho notar en el balance que ha hecho público la Consejería de Sanidad de la Junta, donde Zamora es la provincia en la que más crece ese número de quejas en el ámbito sanitario.
En concreto, lo hace un 62,7%, pasando de 1.488 reclamaciones en el año 2022 a 2.421 en el 2023. Hay que resaltar que Zamora no es por ahora una de las provincias más problemáticas, pero el hecho de esta potente subida hace que salten las alarmas. Entre las principales razones de estas reclamaciones están las listas de espera y demoras (55,8%), asistenciales (21,6%) y la organización de los centros sanitarios (13,2%).
Por otro lado, a raíz de la publicación de un informe sobre el número de personal sanitario que está en situación de liberado sindical, Radio Zamora ha hablado con Jerónimo Cantuche, responsable de Sanidad en UGT Zamora. Ha comentado que relacionar los 429 liberados sindicales de Castilla y León (43 de ellos en Zamora) con la falta de personal sanitario es una campaña oportunista de desacreditación contra las organizaciones sindicales, asegurando que no supone una merma real en la actividad de los centros sanitarios.
Cantuche atribuye la actual situación de la sanidad en Castilla y León, y en Zamora en concreto, a la Ley de Medidas que se promulgó durante la crisis económica de hace una década. En ese momento, asegura que se prefirió anteponer el pago de la deuda a ámbitos esenciales como la sanidad y la educación, algo que la ciudadanía sigue pagando.
Además, este lunes el PSOE Zamora denunciaba la situación de las largas listas de espera en el servicio de Neumología del Complejo Asistencial de la ciudad, con demoras de hasta nueve meses. En este caso, UGT considera que los datos de las listas de espera no son fiables, y que el tiempo real desde que se pide cita para el diagnóstico hasta que se comienza el tratamiento es mucho mayor.
