Sonorama: un impacto más allá de la economía local

Burgos

La XXVII edición de Sonorama abre sus puertas este miércoles con grupos como El Columpio Asesino, La Bien Querida, La Habitación Roja o Ladilla Rusa. El festival se prolongará hasta el domingo con más de doscientas bandas, en las que se mezclan veteranos -Luz Casal, Hombres G, Cómplices o Coque Malla- y nuevos artistas, que actuarán en cinco escenarios, tanto en el recinto instalado en el polígono industrial como en la localidad de Aranda de Duero, donde están ya instalados los emblemáticos 'Escenario Charco' o el situado en la Plaza del Trigo, el destinado a las sorpresas del festival.

"Estamos hablando de un acontecimiento que llegó tímidamente, que ha ido creciendo a lo largo de estos 27 años hasta convertirse en uno de los grandes festivales nacionales con impacto internacional", explica la relaciones públicas del certamen, Rebeca Ruano, que apunta que el Sonorama Ribera está reconocido por el Observatorio de Cultura como uno de los cuatro grandes festivales españoles, al tiempo que recuerda su singularidad: su ubicación en un entorno rural que se ve beneficiado por la presencia de decenas de miles de asistentes. Durante la pasada edición, se valoró el impacto económico de Sonorama Ribera en 17 millones de euros.

Pegado al territorio

Ruano añade que el impacto del evento en hostelería y el tejido de servicios no llega solo a la comarca de la Ribera del Duero burgalesa, sino que se extiende también a las provincias vecinas de Segovia y Valladolid, que se ven beneficiadas por el "fenómeno Sonorama Ribera". Para Ruano, la realidad de la comarca, cuyo motor es la producción vinícola, "no sería la misma en estos días de agosto si no fuera por el festival musical, que lo inunda todo". La relaciones públicas del evento insiste en que Sonorama se ha mantenido siempre muy pegado al territorio. Entre otras cosas, sirve de altavoz a las reivindicaciones de la comarca, entre ellas la necesidad de que se reabra la línea de ferrocarril directa entre Madrid, Aranda y Burgos. Además plantea una oferta no solo musical, sino que promueve la gastronomía de la zona y las visitas a las bodegas de la localidad.

Concierto para públicos de todas las edades

El cartel del festival de este año vuelve a incluir a artistas que no suelen formar parte de festivales, que ha sido una apuesta del Sonorama en ediciones anteriores. Por el evento de Aranda han pasado Raphael, el Dúo Dinámico o Nacho Cano, entre otros. Rebeca Ruano reconoce que el panorama musical ha cambiado mucho en los últimos años y que artistas considerados "indies" al principio ya son auténticos superventas. "Es un festival muy diverso porque su público lo es. Nosotros hemos querido ir al paso de nuestro público, porque va envejeciendo y también se van sumando nuevos fichajes, gente más joven", explica. Este año se incorporan al festival bandas como Hombres G -que cumplen 40 años sobre los escenarios- o Cómplices, en un cartel de cinco días en el que también están Niños Mutantes, OBK, El Kanka o Sexy Zebras o los burgaleses El Nido y Lobocordero, entre otros muchos artistas.

Comedia y literatura

Sonorama volverá a contar también en esta edición con un escenario de comedia en el que actuarán, entre otros, Pilar de Francisco, Grison Beatbox, Laura del Val o Rancius DJ. También será el escenario de grabación de tres podcasts y volverá a contar con su apartado 'Sonorama también se escribe', que acogerá, entre otras presentaciones, las de los libros de Ana Medina 'Escucha esta canción' y Fernando Navarro 'Algo que sirva como luz'.

Únete al canal de WhatsApp de la SER