El Picón se despide con una intensa y ecléctica jornada sonorámica
Rozalen, La Casa Azul, Hombre G y Macaco, entre otros artistas ofrecieron una inolvidable despedida del festival arandino
Aranda de Duero
El recinto del Picón cerraba esta madrugada las puertas del festival Sonorama Ribera hasta el año que viene tras una nueva jornada ecléctica de espectáculos para todos los gustos y generaciones, desde los incombustibles Teo Cardalda y María Monsonís, que llevan en los escenarios desde finales de los 80, hasta la sorprendente fusión del tango y el rap del argentino Ysy A.
Por los escenarios principales desfilaron, entre otros, Álvaro de Luna o Rozalén, en un emotivo concierto donde la albacetense quiso empatizar tanto con sus fans que se bajó entre el público para cantar su tema más emblemático, La puerta violeta. No supieron conectar tanto Hombres G, con un David Summers algo distante y con menos gancho del que recordaban sus incondicionales boomers. En cambio La Casa Azul levantó el ánimo a continuación con una electrizante actuación, con su estilo característico de contraste de melodías alegres y melancólicas y una colorista y cuidada puesta en escena arropando a Guille Milkyway. Tampoco decepcionó en absoluto Macaco. El barcelonés Daniel Carbonell se ganó al público con su característica fusión de reggae, rumba y funk, con mucho contenido social, poesía y haciendo gala de su capacidad improvisadora.
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El epílogo este domingo está en los escenarios urbanos con una jornada que arranca a las doce del mediodía con las actuaciones simultáneas de Querido en la Plaza del Trigo y Lobocordero en la de La Sal. Una hora más tarde comienza también el primero de los cinco conciertos programados en el escenario El Charco del Parque de la Isla, con Los Eclipses. El espacio itinerante, que se sitúa hoy en el barrio de Santa Catalina también tiene su primero de cinco conciertos a las doce y media con Modelo y el Sonorama Baby de la Plaza Mayor se despide a la una con Yo soy un ratón. El Café Central acogerá ya por la tarde la fiesta de despedida a las seis.