Momentos, avances y mejoras de un Sonorama Ribera para el recuerdo
Repasamos un festival en el que podría aseverarse que Supersubmarina, sin haber podido regresar a los escenarios, ha sido la cabeza de cartel
Momentos, avances y mejoras de un Sonorama Ribera para el recuerdo
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Aranda de Duero
Aún con la voz tocada pero con los recuerdos a flor de piel, toca reponerse de una nueva edición de Sonorama Ribera. El festival cerró este domingo sus puertas en el centro de Aranda, e hizo lo propio en la madrugada anterior en un recinto con más espacio, baños fijos, y una zona de restauración amplia y variada que gustó a la inmensa mayoría de asistentes. Cierto es que siempre hay cuestiones que avanzar y mejorar, tanto en el propio Picón como sobre todo en un concurrido centro ciudad en el que se busca minimizar molestias a vecinos y comerciantes. Pero el espíritu de mejora y superación debe destacarse para una organización feliz por lo emocional de una 27 edición que queda para el recuerdo.
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Y lo hace por muchos momentos que hemos destacado este lunes, y que -casi- siempre han tenido como común a Supersubmarina. Porque Sonorama ha logrado que una banda que aún no ha regresado a los escenarios, de alguna forma haya sido la cabecera de su cartel. Han estado presentes en los escenarios, físicamente y musicalmente, en el recuerdo de quienes han cantado -y cantaron estos días- a pulmón sus canciones, y en el libro de Fernando Navarro, que además de presentarse, servirá de banco, recuerdo, y símbolo del festival en la icónica Plaza del Trigo.
Sonorama Ribera ha conseguido integrar lo urbano en el indie. Hacer un cartel variado e intergeneracional. Porque se han sumado nuevos perfiles y edades, que sin embargo, no han dinamitado el ambiente y espíritu del festival. Y eso es maravilloso. En pocos lugares puede disfrutarse de un concierto lleno de himnos, como el de Luz Casal, y a continuación 'descubrir' quiénes son Natos y Waor. Disfrutar del atardecer cantando con Despitaos, y casi amanecer con los DJs y sus fiestas multitudinarias. Y a las pocas horas, resucitar combatiendo con agua el calor, bailar con OBK, y corear después 'Devuélveme a mi chica' con Hombres G por la noche.
Cada uno valora de una u otra forma un festival que sí, seguirá buscando mejoras, pero que ha conseguido transformarse sin perder su identidad. Su vínculo. Porque no se entendería Aranda sin Sonorama. Ni Sonorama sin Aranda.
La imagen superior que ilustra la información ha sido realizada por el fotógrafo ribereño Paco Santamaría para EFE.
Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en Aranda. Presentador de Hoy por Hoy Peñafiel y El Banquillo...