La evolución musical de Sonorama Ribera

Aranda de Duero

La amplitud musical de Sonorama Ribera es una realidad que ha quedado de manifiesto en la 27 edición, con un cartel en el que lo urbano ha ido acogiendo más protagonismo, lo que ha permitido en definitiva también ver perfiles de edad muy diferentes tanto en el recinto como en las calles de Aranda y contrastes en los escenarios como Luz Casal y Natos y Waor como dos conciertos prácticamente seguidos.

"Hemos querido convivir con respeto y aprecio"

Esta cuestión la hemos repasado este miércoles con Rebeca Ruano, que forma parte del equipo de Sonorama Ribera, y que bien conoce las tendencias musicales. Pero, ¿cómo se valora ahora, una vez finalizado el evento? “Sonorama tiene que evolucionar y escuchar al público. Hay público que viene buscando indie en español, que antes no era pero ahora sí, una música con impacto comercial. En Sonorama se escucha al público y a las nuevas generaciones. Y desde hace años funcionaba un escenario urbano, con tendencias de calidad. Vimos a Ayax y Prok dando un conciertazo, y también tuvimos a Trueno el año pasado a la misma hora que Amaral. Hay que escuchar a la gente, a tus hijas, y a quienes van a ir en el futuro al festival. La industria de la música y el público evolucionan muy rápido”, destaca.

Ruano reconoce que “hay gente que no entiende que estos artistas ocupen el escenario principal”, pero “también otros se sorprendieron con las nuevas tendencias, más allá de gente entre los 16 y los 25-30 años que ha hecho suyo el Sonorama en determinados momentos y eso ha sido emocionante; verles pasárselo muy bien”. “Entendemos que habrá gente que no esté contenta, pero la vida consiste en seguir andando”, añade, recordando que lo importante “ha sido buscar una apuesta de calidad pero llegando también a la gente joven”, y con esos guiños “que son de históricos, como Luz Casal o Hombres G”. “Hemos querido convivir con respeto y aprecio por los gustos musicales”, sentencia.

La charla puede reproducirse en el audio superior.