Descubre lo que 'pesa' la fiesta en una pedanía de Palencia
los vecinos y visitantes de Villacuende protagonizan una 'pesada' en la báscula de la localidad en el marco de sus fiestas patronales
Palencia
Villacuende es una localidad de la provincia de Palencia (Castilla y León, España) que pertenece al municipio de Villaturde. A efectos de administración de justicia, la localidad pertenece al partido judicial de Carrión de los Condes. Con este par de líneas despacha Wikipedia a la mencionada pedanía. Según la citada fuente. Uno de los momentos de sus fiestas patronales, vivido este viernes, día de San Roque, es una 'pesada' popular en la báscula de la localidad.
Para obtener el dato y la foto no hacen falta drones. El responsable de la Junta Vecinal, Emilio León Cófreces, se sube a lo más alto de la instalación y hace la foto de familia. Ahí descubrimos que una pedanía con una veintena de habitantes multiplica por mucho la población en los días festivos. Es el mérito de los organizadores que han sabido revitalizar la convocatoria festiva con numerosas actividades. Un ejemplo, la paella. El número de comensales estuvo muy por encima de lo previsto.
Pero ¿cuánto pesa la fiesta en Villacuende? ¿Cuánto peso sumaron vecinos y visitantes que se agruparon en la báscula bajo un sol de justicia? Más de seis toneladas. Esa es la respuesta. 6.240 kilos. El acto incluyó una porra con premio, un queso, para quien más se aproximó al dato. Ganaron Sandra y Pablo, dos jóvenes. Pero realmente quien gana es Villacuende. Hubo un tiempo en que sus fiestas casi se perdieron o se celebraban de forma muy modesta. Hubo un tránsito de escasa actividad. La cosa es que ahora se han revitalizado y mucho. Los promotores tienen mérito y han sabido entender que para disfrutar de unas fiestas como las de Nuestra Señora y San Roque no es necesario hacer grandes dispendios. Basta con actividades populares y buen rollo. No hay que olvidar que el presupuesto disponible es muy modesto. Una cosa está clara: de buen rollo Villacuende está sobrado. Al menos en sus fiestas. Es el ejemplo de muchos pequeños pueblos, de pedanías, que en estos días estivales viven el espejismo de una población que el resto del año se esfuma. Una cosa. El año pasado la fiesta pesó 4.820 kilos. Es decir, este año han sido 1.420 kilos más. No es que pobladores y visitantes hayan engordado de forma masiva y preocupante. Lo que está pasando es que cada vez más gente se suma a las fiestas patronales. Ahí está el dato.