El movimiento anti macro granjas hace piña

Milagros

Los detractores del proyecto de implantación de una nueva planta de biogás en Milagros animan a la población y a los colectivos ambientalistas a seguir presentando alegaciones contra este proyecto. Recuerdan que todavía queda semana y media, hasta el 3 de septiembre, para pedir que no se conceda permiso para conectar a la red eléctrica estas instalaciones, que consideran una grave amenaza para el medio ambiente y el bienestar de las personas que viven en su entorno. “Estamos muy preocupados porque en la solicitud de suelo excepcional ya indican que hay muchos peligros, entre ellos emisiones a la atmósfera, consumo de recursos naturales, agua principalmente, riesgo de incendio por la atmósfera explosiva, riesgo de contaminación de suelos y agua por fugas, entonces no queremos asumir esos riesgos y estamos todavía en periodo de alegaciones para que no llegue la electricidad a esta macroplanta”, explica Aurora Vilariño, portavoz de la Asociación de Vecinos de Milagros.

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Hace una semana, en Milagros tenía lugar una manifestación y seis días antes otra en Villatuelda, en ese caso contra la posibilidad de que se instale en este municipio una macrogranjas. Estos municipios y otros, como el de Fuentelcésped, han hecho piña contra todos estos proyectos, entendiendo que una planta de biometano, independientemente de la amenaza que pueda representar para el medio ambiente, no deja de ser un efecto llamada para otras industrias porcinas, que están proliferando aprovechando la demanda de esta carne que hay en países como China, grandes importadores. “Se nos vende la idea de que procesar los purines a través de estas plantas es la solución, pero la verdadera solución podría estar en detener la expansión de las macrogranjas y regresar a un modelo de economía realmente circular, que no dependa de la exportación masiva de cerdos a países como China”, detallan.

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En el horizonte cercano, estas localidades tienen a la vista el 14 de septiembre. En esa fecha han convocado en Madrid una manifestación para pedir a las administraciones una legislación que proteja al medio rural de los efectos de estas industrias. De momento, tienen previsto fletar un autobús, aunque esperan que muchas personas se desplacen por sus medios propios y que desde la capital de España se sumen otras muchas más. “Esperamos una convocatoria grande, porque somos muchos pueblos, no solo de esta zona sino de toda España, porque necesitamos una legislación que regule todo esto de una manera legal, que sea ecológica realmente y que mire también por los ciudadanos”, concluye Vilariño.