Las reses de Araúz de Robles han protagonizado un encierro rápido e intenso en Cuéllar
La manada entraba en las calles de la villa en dos grupos con poca distancia entre ellos tras realizar un traslado por el campo también disgregado hasta pasada la carretera de Cantalejo
Cuéllar
Con aplausos recibían los espectadores en la zona de El Embudo a las reses de Arauz de Robles en el primer encierro de las fiestas de Cuéllar 2024. La manada salía a las 8 de la mañana de los corrales del rio Cega con los bueyes por delante y un astado más lanzado que el resto. La manada cruzaba el tramo de pinar disgregada en dos grupos y el paso de Las Maquinas se realizaba con tres toros primero y el resto más tarde. Finalmente se conseguía agrupar a la manada pasada la carretera de Cantalejo, en las tierras de labor y casi en las cercanías del segundo túnel de la autovía.
Los seis astados de Arauz de Robles cruzaban por el primer túnel para continuar el traslado por el campo de forma tranquila parando en los descansaderos habituales. En la zona de El Embudo los caballistas intentaban bajar a la manada despacio y agrupada pero dos toros negros se lanzaban con los mansos para hacer su entrada en las calles de Cuéllar seguidos de los cuatro restantes y el resto de los mansos.
En el recorrido urbano la manada ha avanzado con velocidad en la calle Resina con dos toros abriendo por delante permitiendo a los corredores realizar buenas carreras y con rapidez. Así ha continuado por la calle Parras con los astados por el centro de la misma y se ha ido estirando en la avenida de los Toros hasta hacer su entrada en varios grupos en la plaza de toros.
Cuéllar ha vivido con intensidad y mayor afluencia de público que en años anteriores el primer encierro de las fiestas que solo ha dejado un rasguño sin consecuencias en el parte de enfermería. El baile de rueda ha sido de los más numerosos de los últimos años en los que hombres y mujeres de todas las edades han disfrutado bailando al son de la dulzaina y el tamboril del grupo Dulzaifa hasta la llegada del encierro.
La Asociación Encierros de Cuéllar en su informe diario apunta que "el primer encierro ha sido bien presentado y ha permitido un buen control durante el traslado campestre, llegando puntual a la zona urbana donde también hemos podido ver un buen encierro. Damos cuenta de un caballo que se ha cruzado por el medio de la manada durante la bajada del El Embudo. No entendemos este tipo de situaciones".
Las restricciones en cuanto al número de caballistas, 207 este año, no han gustado mucho a los jinetes. Uno de los habituales cada año, Fernando de Nava de la Asunción "Estas restricciones nos quitan mucho a los de fuera. No podemos traer pica, no podemos arrimarnos a los toros y tenemos que ir al margen. Yo creo que estos días que viene con ganaderias con más encaste va a haber problemas y falta mano de obra. Las garrochas es una herramienta de trabajo del encerrador, se han quedado muchos encerradores fuera y van a hacer falta", sentenciaba.