Cuatro astados de Partido de Resina protagonizan un segundo encierro complicado en Cuéllar
Dos toros han tenido que ser anestesiados en el campo. En el recorrido urbano han entrado cuatro astados, dos a las 9.30 horas y los otros dos veinte minutos después
Un toro de Partido de Resina asciende por la calle Parras en un encierro muy complicado en Cuéllar / F. Martín
Cuéllar
Los astados de Partido de Resina han protagonizado un segundo encierro complicado en Cuéllar. Solo cuatro astados han entrado a las calles de la localidad, los dos primeros sobre las 9.30 horas y los otros dos lo hacían casi sobre las 10 de la mañana. Los dos restantes eran anestesiados uno en Dehesa Mayor y el otro en la zona de Los Encaños.
Un toro de Partido de Resina acaba de cruzar la carretera de Cantalejo en el segundo encierro de Cuéllar / F Martin
Un toro de Partido de Resina acaba de cruzar la carretera de Cantalejo en el segundo encierro de Cuéllar / F Martin
La salida de los corrales del río Cega ha resultado rápida y se ha complicado en el tramo de pinares donde rápidamente uno de los astados cruzó por el paso de Las Maquinas. Unos minutos después pasaba la segunda de las reses y alrededor de las 8.30 horas pasaban las cuatro restantes. Finalmente conseguían agrupar a cinco astados para pasar por el primer túnel de la autovía y el sexto aunque se ha intentado agrupar a la manada se marchó hasta Dehesa Mayor donde finalmente fue anestesiado.
Retransmisión del segundo encierro de las fiestas de Cuéllar con toros de Partido de Resina.
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La bajada por El embudo se realizó dividida, primero descendieron dos astados que avanzaron por las calles unidos y permitiendo correr a los mozos. Minutos mas tarde los otros tres toros bajaban por El Embudo, con uno de ellos más adelantado que tras pisar el asfalto se dio la vuelta para volver a ascender en sentido contrario junto con sus otros dos hermanos que no llegaron a pasar de la zona media de El Embudo. Los tres toros ascendieron hasta arriba y alrededor de las 9.50 horas, solo dos de ellos descendían controlados por los caballistas para entrar en las calles y también, como sus dos hermanos, llegar juntos al coso cuellarano. En este segundo encierro, la organización ha decidido utilizar por primera vez un grupo de bueyes que se encontraban en un camión en la zona de El Embudo por si fueran necesarios para ayudar a la conducción de los bravos como ha ocurrido en el día de hoy.
Dos toros de Partido de Resina entran al Embudo en Cuéllar / Jesus Munoz
Dos toros de Partido de Resina entran al Embudo en Cuéllar / Jesus Munoz
El recorrido urbano ha sido dividido con dos reses primero y las otras dos unos 20 minutos después, en ambos casos permitiendo correr a los aficionados que esperan en las calles. El baile de rueda también ha resultado muy animado y con mucha participación, al igual que el día anterior. El alcalde de Cuellar, Carlos Fraile, reconoce que el encierro ha sido más complicado que en años anteriores con los toros encastados de Partido de Resina.
Desde la Asociación Encierros de Cuéllar en su informe diario señalan que "pese a la buena presentación y vistosidad del ganado no es el más apto para nuestros encierros. Su falta de respuesta a las ordenes de caballistas y facilidad para despegarse del grupo hacen muy complicado su traslado campestre, con la influencia que eso tiene en todo el desarrollo del encierro". Desde el colectivo destacan como aspecto positivo la disponibilidad de un camión con bueyes para tratar de reconducir a los toros que se separan de la manada como en el caso de hoy".
