Nueva reyerta tumultuaria en el corazón de Santa Catalina
Varias dotaciones policiales y el servicio de emergencias de SACyL tuvieron que intervenir anoche tras este nuevo episodio, que para la asociación de vecinos no es un problema de poca vigilancia, sino de falta de convivencia de algunos grupos étnicos
Los servicios de emergencias sanitarias atienden a uno de los implicados, tendido en el suelo
Aranda de Duero
El epicentro de Santa Catalina ha sido la pasada noche testigo de una nueva reyerta, que requería la intervención de varias dotaciones, tanto de la Policía Local como de la Nacional y los servicios de emergencias de SACyL, que atendieron a alguno de los implicados en la pelea.
El incidente tenía lugar en el cruce entre la avenida de Burgos y la calle Pizarro, frente a la iglesia parroquial, cuando, según algunos testigos, varios vecinos de origen magrebí se enfrentaron de forma violenta. Fueron algunos vecinos del barrio de etnia gitana los que, al parecer, se prestaron a separarlos, recibiendo también alguna que otra contusión.
Varias dotaciones policiales se personaron en el cruce entre la calle Pizarro y Avenida de Burgos
Desde la asociación de vecinos de Santa Catalina, su presidente destaca que este nuevo incidente, que se une a una larga e incesante lista de riñas tumultuarias, no puede evitarse ni siquiera con el incremento de vigilancia policial que ha experimentado en los últimos tiempos el barrio. Antonio Adeliño entiende que se trata más bien de un problema de educación y de falta de adaptación de algunos grupos que en los últimos años han proliferado en el barrio. “La vigilancia policial es correcta, el problema es que el barrio se ha masificado de determinada gente extranjera que respeta poco las leyes y no asume las costumbres que tenemos aquí y da lugar a peleas continuas, así que es más un problema de convivencia entre estos grupos étnicos y emigrantes y de que se cumplan las condenas, porque lo que pasa es que aquí, como son insolventes, no se les aplica castigo y cada vez tenemos más peleas y enfrentamientos entre vecinos”, lamenta el presidente.
