Linares del Arroyo, el pueblo de Segovia que 'desapareció' hace 75 años por la construcción de un pantano
Repasamos los recuerdos de un núcleo que acabó bajo el agua junto a sus muertos
Linares del Arroyo, el pueblo de Segovia que 'desapareció' hace 75 años por la construcción de un pantano
Aranda de Duero
En una era en la que se habla de la desaparición de los pueblos por falta de habitantes y futuro, este jueves hemos recorrido 75 años en el tiempo hasta una localidad que hoy día no existe. Y no porque no tuviera habitantes, sino porque la vaciaron. O mejor dicho, la llenaron. Porque allá por la década de los 50, la construcción del embalse de Linares en la cuenca de Riaza acabó con un pequeño núcleo poblacional denominado Linares del Arroyo. Lo que quedan ya, solo son recuerdos. Y los hemos expuesto en la antena de la SER.
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El padre Serafín y Luis Alberto, alcalde de la entidad menor de La Vid -a donde se mudaron muchos vecinos-, nos acompañan. Serafín llegó a conocer de niño la localidad. "Recuerdo datos recogidos de mi pueblo. He tenido el dolor marcado de pena y que he percibido en mi familia y vecinos que tuvieron que abandonar. Y ahora la posibilidad de acercarme recurrentemente con un paisaje espectacular. Pero como párroco, casi he podido hacer una especie de homenaje en mi interior de quienes quedaron enterrados en el pueblo. Nunca oí qué había pasado con el cementerio, de si se habían trasladado los restos. Y a raíz de una de las novelas escritas últimamente, 'La Marca del Agua', queda claro que quedan allí. Y luego hay otro detalle que también he tenido que vivir con intensidad. Porque en La Vid ha habido costumbre de celebrar la fiesta de Nuestra Señora del Pantano", comenta.
"Es una tragedia no poder ir a poner flores a tus muertos"
El padre de Luis Alberto llegó con 15 años de Linares. "Contaba añoranzas y vivencias, de campos, casas, vecinos, tradiciones... De todo. Él siempre se sintió segoviano. Sus vivencias eran de Linares. Pero mis bisabuelos se quedaron allí. Y es una tragedia no poder ir a poner flores a tus muertos", lamenta. "Sufrieron un abuso muy grande. El contexto tras la Guerra Civil no te dejaba reclamar. Y no podías decir nada. Les humillaron, fue un atropello por todo lo alto para gente humilde y sencilla. Hubo gente a la que le fusilaron en la guerra; no podías quejarte. Y los soldados penados, presos políticos de la guerra, eran quienes hicieron el pantano. No era para quejarte", añade, explicando que "el pueblo se fue vaciando progresivamente".
La sensación de los ponentes es que "nadie ha agradecido ni valorado el esfuerzo que hicieron los vecinos" perdura. "Es necesario dar valor a ese dolor, porque produjo un beneficio", asevera Serafín. Así, en la celebración del 75 aniversario que tendrá lugar el sábado, se han invitado a varias instituciones.
Luis Alberto pone en valor el proceso de adaptación de los vecinos de Linares que llegaron a La Vid, porque "fue dura". "De hecho, la primera llamada a los mozos de La Vid a la mili, hizo que quienes venían de Segovia, quisieran registrarse como segovianos, porque así se sentían. Y los descendientes, al menos yo, me siento de La Vid", sentencia.
Sirva este artículo y entrevista, que puede reproducirse en la parte superior, como homenaje y recuerdo a quienes arrancaron de sus raíces, a quienes dejaron allí, y a quienes obligaron a ser del lugar que no eran, y del que no se sintieron.
Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en...