Los Cebada Gago dejan un encierro complicado en el campo y disgregado en las calles de Cuéllar

Cuéllar

Cuéllar cierra el ciclo de encierros con cinco astados de Cebada Gago que han dejado un traslado complicado por el campo y separado por las calles. El toro número 38 se descartaba en el día de ayer para formar parte del encierro al tener una nube en un ojo y un varetazo no siendo apto para participar en el traslado. A las 8.30 horas la salida de los corrales del río Cega ha sido rápida, pero en la zona de pinares dos toros se han adelantado con mucho peligro y fuerza mientras que el resto de la manada avanzaba más tranquila.

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Uno de los toros se adelantaba cruzando el paso de Las Máquinas y la carretera de Cantalejo a las 8.10 de la mañana y pasados unos quince minutos llegaba el resto de la manada. El alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, que sigue la conducción a caballo explicaba que el traslado ha estado “muy marcado por dos de los cinco toros. El toro castaño, el último que ha entrado a la plaza, pasó primero Las Máquinas y uno toro burraco se arrancaba a los caballos de forma peligrosa”. Este toro se integraba después con la manda mientras que el castaño seguía complicando el traslado por el campo e incluso se marchaba hasta el segundo túnel de la autovía.

Tras mucho trabajo de los caballistas se lograba agrupar la manada para pasar por el primer túnel de la autovía. Tras el descansadero la manada avanzaba andando tranquilamente para volver a hacer una segunda parada en la zona de Los Encaños, pero los cinco astados se arrancaban haciendo su entrada en El Embudo a las 9.21 horas.

Los cinco toros de Cebada Gago se lanzaban en el descenso por El Embudo con mucha velocidad con tres astados por delante y los otros dos con los mansos, pero uno de ellos se marchaba por el margen derecho en lo alto de esta zona. En las calles los cuatro toros se disgregaban y derrotaban contra las talanqueras, pegando arrancadas de peligro y avanzando en el recorrido con la manada dividida.

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Unos veinte minutos después de la llegada del grueso del encierro, el quinto toro que se había escapado en El Embudo aparecía de nuevo a por esta zona pasa descender arropado por los caballistas y los mansos de cola y entrar en las calles. Al igual que sus hermanos, el recorrido urbano lo hacía creando situaciones de peligro, con arrancadas y cayéndose en algunos puntos del tramo final de la avenida de los Toros debido a la escasa lluvia caída.

En la valoración del encierro, el alcalde de la villa comentaba que tras las complicaciones en el campo, “en el tramo urbano la manada estaba disgregada, con arrancadas peligrosas para los corredores”, según le comentaba mozos de Medina del Campo, Benavente o Pamplona. Afirma Fraile que “en el tramo urbano han vivido carreras sueltas y han disfrutado los corredores con los toros y mucha fuerza y emoción”

En cuanto a la valoración del campo considera que “la limitación de caballistas han servido para controlar mejor el encierro cuando la manada se ha partido. Hay que seguir analizando lo sucedido, pero en general el balance de los encierros es más que positivo en este 2024”. Se han encerrado 27 de los 30 toros posibles.

En el parte de enfermería solo hay que señalar la caída de un señor mayor desde la talanquera con el resultado de rotura de cadera.

Desde la Asociación Encierros de Cuéllar en su informe final, señalan que " se han elegido algunas ganaderías poco aptas para este tipo de encierro, provocando muchas dificultades en el campo y el deslucimiento del encierro urbano". Asi mismo, recuerdan que "no están de acuerdo con la limitación del número de caballistas y la distinción por su procedencia. La manera de solucionar esto sería esforzarse en una buena organización, regulación y colocación de cada grupo de caballistas. En casos puntuales se ha notado tanto algún caballista cruzándose por donde no debe y algún mozo citando a los toros de manera inadecuada. Estas acciones bajo nuestro criterio, son inaceptables. Aunque en general son bastante aisladas", comentan. En resumen, la Asociación Encierros de Cuéllar indican que "hemos podido disfrutar de tres encierros bastante buenos y dos algo más deslucidos, merced a dos ganaderías que suelen dar problemas, como hemos comentado en años anteriores. De 29 toros que han participado, los 27 que han llegado a la plaza, lo han hecho sin dar muestras de excesivo cansancio ni quedarse parados mucho tiempo en el recorrido".

En el lado positivo, la Asociación destaca que el ganado ha sido bien manejado dentro de los corrales. También destacan como positivo el camión de bueyes "para reconducir toros rezagados, o separados de la manada. Por fin conseguimos que se adopte esta medida. Esto evita también tener que sacar bueyes de la plaza en sentido contrario, lo cual provoca peligro y deteriora la imagen del encierro". Por otro lado destacan el buen comportamiento del público en las talanqueras. Asi mismo destacan la buena labor de los caballistas y pastores para llevar los encierros más complicados y recuerdan que los pastores deben ir por detrás de la manada. "Espectacular en ambiente en la zona del Puente Segoviano gracias al grupo de las sopas de ajo de la puerta que de forma altruista las ofrece y cada año cuenta con más jóvenes entre sus organizadores. También de manera similar para los del chupito del tio Ratón", concluyen en la valoración positiva del ciclo de encierros

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