Herminio Revilla pide auxilio para mantener su museo en Palencia

Palencia

Herminio Revilla y su esposa necesitan ayuda para seguir manteniendo su museo. Realmente, se trata de una casa-taller que se encuentra en la localidad de Villabellaco, en el inicio de la senda de otro gran artista, el desaparecido Ursi. "Nosotros ya no podremos enseñar el Museo, si algo podéis hacer amigos para que siga abierto, Palencia os lo agradecerá y nosotros también." Esa es la descripción que hace Revilla en redes. la avanzada edad del matrimonio que suele enseñar el museo les dificulta continuar al frente de la instalación.

Es una llamada de auxilio. Este reclamo turístico, cultural y tradicional está incluido en la Red Museística de Castilla y León como Centro de Interpretación del Patrimonio Cultural. Está dedicado a la obra de un escultor local, Herminio Revilla. Antes de ser está su sede, inició en la casa que tenía en Aguilar de Campoo, pasando en 2002 a Barruelo de Santullán, y finalmente el 28 de julio de 2013, toda la obra volvió a la casa natal del escultor, donde hoy se expone. que recoge más de 600 tallas de diferentes maderas autóctonas de la zona (nogal, fresno, arce o roble). Además, cuenta con una pequeña colección de radios antiguas y otros elementos electrónicos. El objetivo principal de este museo es mantener viva la tradición y costumbres del Valle de Santullán y de Campoo, mostrando en las diferentes tallas y maquetas móviles, como eran las herramientas, situaciones, lugares, oficios, actividades, etc., de antaño. Es importante puesto que, muchos hoy, o han desaparecido o son desconocidos para los más jóvenes, y no entienden el pasado. De esta manera, se busca enseñar de manera didáctica y divertida el mundo rural de esta zona de la Montaña Palentina.

"Y ya, cuando empezamos a saber valorar todo lo que nos rodea, observamos que lo más importante ya lo tenemos, la materia, entonces solo nos queda que nuestro cerebro transmita la idea a nuestras manos y que estas hagan los trabajos, que espero sean de su agrado”. Este es el mensaje que el propio Herminio Revilla envía al visitante. Ahora necesita ayuda para que su museo, la obra de toda una vida, no se pierda.