De arreglar humedades a tirar huesos a la basura: la intervención en la iglesia de Padilla que está siendo investigada

Valladolid

El municipio de Padilla de Duero no gana para disgustos en lo que a conservación de su patrimonio sed refiere. Si hace unos meses asistía a la destrucción de buena parte del yacimiento de Pintia por la actividad de un agricultor de la zona, ahora ha visto cómo las obras de la iglesia parroquial se han llevado a cabo, digamos, de forma cuestionable.

La intervención tenía como objetivo retirar unas humedades, pero no se sabe bien por qué, en el contenedor de la obra aparecieron unos restos óseos humanos. Desde la Asociación por el Patrimonio de Valladolid recuerdan que este tipo de intervenciones han de contar con un seguimiento arqueológico precisamente por las probabilidades de que aparezcan este tipo de restos.

Miguel Ángel Velasco, presidente de la asociación, señala además que el Plan General de Ordenación Urbana del municipio especifica que debe existir un "control arqueológico": "La empresa ejecuta la obra, el ayuntamiento contrata, pero tiene que haber una empresa de arqueología que supervise el trabajo arqueológico y esté en contacto con la Junta de Castilla y León para evitar este tipo de actuaciones".

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Tal y como el propio Velasco aclara, tanto en el caso de que aparecieran restos como si no hubieran aflorado, esa empresa tendría que elaborar un informe detallando la intervención y su desarrollo: "El Seprona ha levantado acta y la Dirección General de Patrimonio ha emitido un informe muy duro al ayuntamiento y a la empresa porque son actuaciones que hay que hacer".

No saben de dónde viene el error, pero sea como fuere, estamos ante un delito que podría derivar en sanciones económicas una vez dilucidado quién ha sido el responsable del desaguisado: "A lo mejor esos restos no son importantes pero no lo sabemos porque no se han investigados ni analizados; no lo sabemos porque se han pedido y eso aparece en el informe el servicio de arqueología, que es grave porque no se sabe de dónde vienen y de cuando son. Tiene que haber sanciones por ello".

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El destrozo de Pintia

Este nuevo problema con el patrimonio de esta zona de la provincia llega después de que el pasado mes de enero un agricultor destrozara parte del yacimiento de Pintia al llevar a cabo una zanja para riego de 240 metros de casi metro y medio de profundidad -cuando la legislación dice que el riego debe ser aéreo-. La tierra de cultivo se encuentra dentro del perímetro del yacimiento y que afectó tanto a una parte de la muralla como a las viviendas de la ciudad de Las Quintanas.

El director de Pintia, Carlos Sanz, ya aclaró en su día que esa actuación, para poderse haber llevado a cabo, debiera tener un preceptivo permiso, y que difícilmente habría sido aceptado.