¡Más “Palencia” por favor!

Palencia

Están locos estos de SER Palencia, me han vuelto a ofrecer este espacio de La Firma para opinar sobre lo que quiera. Y lo haré sobre lo que me interese a mí. Daré mi opinión sobre cosas que pasan en nuestra Palencia y por supuesto reivindicaré el trabajo y el esfuerzo especialmente del autónomo y el valor de emprender en nuestra ciudad.

Hoy para empezar quiero agradecer a los miles de buenos clientes que se han mostrado comprensivos en días como los de las pasadas fiestas, en los que es complicado dar una buena atención en los locales de hostelería más populares que se han visto desbordados, y a los ciudadanos que lejos de quejarse de los ruidos y las inconveniencias de la masificación que hay esos días festivos en la calle, han aplaudido y participado en los muchos eventos musicales que la hostelería ha ofrecido gratis y que han sido un complemento fundamental en el programa de fiestas aunque no aparecían en él.

Por el contrario, otros clientes, no muchos por suerte, se han mostrado intolerantes e indignados, por la tardanza o falta de atención, y mientras veían cómo el público se agolpaba en las barras y llegaba en oleadas a ocupar las principales terrazas de la ciudad, querían ser atendidos inmediatamente y por supuesto con un servicio impecable y exquisito. Ese “llevo media hora esperando” que en realidad son 7 minutos, ocurre por una mezcla de la llegada de muchos clientes a la vez o por la falta de camareros o camareros con poca práctica que inevitablemente hubo que contratar para esos días, ¿han oído ustedes lo de la dificultad para encontrar trabajadores no?

También es fácil que algún camarero llegue tarde al trabajo y por supuesto que se ponga enfermo o se accidente y no tengas opción de sustituirle porque el autónomo propietario que hace 18 horas cada jornada esos días, no abre un armario y saca otro empleado. Así que a veces toca esperar un poco, ser paciente, que yo esta mañana tenía una cola, esta sí de media hora, en el banco o la vi larga en la administración de lotería o en los cajeros de supermercado o en algunas administraciones públicas.

Toca aceptar que te pongan unos cacahuetes en lugar de esa tapita de cortesía que te ponen todos los días del año, y toca arrimarte a la barra porque el camarero no te ve o simplemente no puede llegar con la bandeja a tu mesa en la terraza. Y toca aceptar que en días de conciertos muchos pongamos vasos de plástico. Y si no lo aceptas, simplemente puedes elegir otro sitio más tranquilo, sin tener por qué crucificar a nadie. Y toca también tolerar el ruido y la música en la calle, porque la calle es de todos y vives en el centro de una ciudad que esos días y pocos más en el año se muestra bulliciosa.

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Lo que sí es intolerable es la violencia o que algunos energúmenos orinen en portales y locales comerciales, casi damos por bueno que lo hagan en los contenedores…

Mas empatía por favor y sobre todo más Palencia.