Un libro destaca los valores productivos y etnográfico de los bancales abulenses
Presentado en San Esteban del Valle, una de las localidades con mayor número de bancales en la provincia
Entrevista a Jorge Mongil
Ávila
La localidad abulense de San Esteban del Valle, en El Barranco de las Cinco Villas, ha acogido la presentación de un libro que destaca los valores productivos, culturales, turísticos y etnográficos de los bancales en esta zona del sur de la provincia abulense.
"Los bancales en la provincia de Ávila, un patrimonio rural y tradicional a conservar" es el título de este trabajo realizado por Jorge Mongil, Joaquín Navarro y José Carlos Sanz, a partir de una de las becas de investigación concedida por la Institución Gran Duque de Alba (IGDA), dependiente de la Diputación provincial, en 1919.
De izq. a der. Maximiliano Fernández, director de la Insitución Gran Duque de Alba, Carlos García, presidente de la Diputación, Almudena García, alcaldesa de San Esteban del Valle y Jorge Mongil, autor del libro / Diputación Provincial de Ávila
La presentación del libro ha tenido lugar en este municipio plagado de bancales, como buena parte de esta zona de la provincia abulense, según ha destacado a los periodistas, la alcaldesa de San Esteban del Valle, Almudena García, quien ha subrayado la importancia de "esa forma de trabajar el campo antiguamente, construyendo esas paredes", dando un valor mayor a los cultivos.
El director de la IGDA, Maximiliano Fernández, ha puesto en valor una publicación "única", que "no tiene parangón prácticamente en ninguna otra provincia de Castilla y León", ya que sí se han realizado trabajos "parciales", pero no como este, que cuentan con 300 páginas que analizan de manera "completa, exhaustiva, científica y rigurosa" este tipo de contrucción en el campo.
Jorge Mongil durante la presentación / Diputación Provincial de Ávila
Por su parte, uno de los autores, Jorge Mongil, ha explicado que con este libro han pretendido "poner en valor este tipo de construcciones tradicionales que padres y abuelos han construido y mantenido con mucho esfuerzo", con el objetivo de "ganar espacio de cultivo al paisaje y al territorio en zonas de montaña en las que las pendientes son muy fuertes".
De esta manera, se convertían terrenos "bastante improductivos en productivos", ha señalado Mongil, quien ha hecho hincapié en la necesidad de conservar "en buen estado" este tipo de actuaciones.