Cristian Beteta, jurado de honor del XIII Terroríficamente Cortos

Palencia

Con tres ediciones del Terroríficamente Cortos a sus espaldas y siendo ganador de la pasada con su exitoso western ‘Mi zona’, Cristian Beteta vuelve este 2024 a nuestro festival de cortometrajes con un importante papel: decidir qué obra merece el Premio del jurado.

'Mi zona' te está dando muchas alegrías que comenzaron en nuestra casa, ganando el Premio del jurado del XII Terroríficamente Cortos. ¿Cuántas distinciones acumula tu corto desde entonces?

A nivel de distinciones, nuestro cortometraje lleva 27 premios y más de 60 selecciones en festivales muy importantes como el Terroríficamente Cortos. Otros a destacar son el Festival Internacional de Cine de Huesca, el Skyline Benidorm Film Festival, el Tampere Film Festival en Finlandia o el LA Skins Fest. La verdad es que han sido muchos los festivales relevantes en los que ha estado ‘Mi zona’.

Cuéntanos qué ha habido detrás de las cámaras de este western y cómo transcurrió el rodaje.

El rodaje fue una auténtica locura. Grabamos en Monegros y pasaron muchas cosas como la hospitalización del técnico de sonido por la picadura de una mosca negra. Rodamos con la presencia de una DANA que nos trajo lluvias muy fuertes uno de los días en el que los discos duros acabaron en un charco a consecuencia de la tormenta y el viento. A pesar de estas dificultades, el rodaje fue muy bien porque hicimos muy buena piña y todos pusimos de nuestra parte para sacar el corto adelante. Tengo un recuerdo muy bonito de la grabación y creo que eso está muy relacionado con el resultado final.

Un secretillo de rodaje más: ¿cómo es trabajar con actores distinguidos como Paula Usero y Diego Anido?

Trabajar con Paula y Diego fue muy fácil. Lo bueno de trabajar con actores tan increíblemente buenos y con tanta experiencia es que entienden muy bien hacia dónde va la escena y hacia dónde quieres llegar. Yo soy un director que suele dar mucha libertad a los actores para que puedan sentirse a gusto y no verse cohibidos o limitados. Creo que su profesionalidad y talento y mi manera de dirigirles fue una buena combinación: el corto funciona tan bien porque ellos están estupendos.

En esta nueva edición del Terroríficamente Cortos vuelves a Palencia con una gran misión: eres jurado de honor. ¿Qué supone para ti?

Ser jurado de honor supone para mí un auténtico orgullo. Yo me enamoré del Terroríficamente Cortos hace tres años, cuando vine con ‘Imaginario’, por la calidad humana de las personas de la organización y porque fue la primera vez que veía que un festival de cortos podía llenar una sala de esas dimensiones. Al año siguiente volví con ‘Ayúdame’ y fue también una experiencia increíble en la que conseguimos dos galardones. Y a la tercera fue la vencida con ‘Mi zona’ en la pasada edición: ganamos el Premio del jurado al mejor corto, siendo el inicio de la andadura tan hermosa que nos está dando la película. Entonces para mí ser jurado del Terroríficamente Cortos es simplemente increíble. Lo voy disfrutar mucho y voy a intentar emplearme a fondo para hacerlo lo mejor posible. Es un auténtico orgullo; tanto a nivel práctico en el sentido de valorar los cortos, como a nivel simbólico por lo que significa para mí.

Para Cristian Beteta, ¿qué requisitos debe reunir el corto ganador de nuestro festival?

El corto ganador de un festival para mí tiene que ser fresco y diferente. Algo que suele pasar mucho con el cine de género es que la fórmula se repite; los directores y las directoras muchas veces caen en tópicos como los jump scares, la banda sonora o, incluso, el tipo de trama. Entonces lo que yo le pido al ganador de esta edición es que traiga una propuesta fresca; no hace falta que sea súper original, pero sí que esté contada de una manera diferente y que me haga sentir cosas.

Ganador en la pasada edición y jurado de honor en esta, pero muchas otras a tu espalda. ¿Cómo definirías tu relación con el Terroríficamente Cortos? ¿Qué significa para ti?

Ya lo he comentado un poco a lo largo de la entrevista. Es el cuarto año seguido en el que voy a asistir al Terroríficamente Cortos. Igual esta edición voy acompañado por mi hijo, imagínate lo que supone para mí este festival. Conectar con la gente de una manera tan profunda como he hecho yo con los amigos del Terroríficamente Cortos es una de las cosas más maravillosas del mundo del cine; y cuando se da esta situación, tienes que agradecerla y abrazarla. Significa muchísimo para mí.

Vamos a hacer un recuento de los cortos que has presentado en la gran pantalla de los Cines Ortega y los premios que has conseguido. ¿Cuál ha sido más especial para ti?

Los tres cortos que he presentado en Palencia, que no son pocos y además han ido seguidos, son ‘Imaginario’, ‘Ayúdame’ y ‘Mi zona’. Con el primero no gané nada, pero la verdad que gustó mucho el corto y eso me puso muy contento. Con ‘Ayúdame’ conseguí los reconocimientos al mejor director joven y la mejor fotografía. Y con ‘Mi zona’ me llevé el mejor trozo del pastel con el galardón al mejor cortometraje y también el de mejor dirección de fotografía. Cada corto ha sido distinto para mí. ‘Imaginario’ me encanta porque está hecho con muy pocos recursos y creo que conseguía mantener la tensión mejor que ‘Mi zona’, pero este es sin duda el resumen de mi cinefilia al tener todo lo que me gusta del cine: el elemento western, el cómo está dirigido, el final con ese plano secuencia… Sí, me quedaría con ‘Mi zona’.

¿Por qué te has decantado por el mundo del cortometraje? ¿Y por qué en concreto por el corto de terror?

Me decanté por el mundo del cortometraje porque al final es lo que tengo a mano, es decir, es lo que soy capaz de hacer a nivel económico a día de hoy. Hacer largometrajes es una auténtica locura; espero hacerlos algún día, pero yo creo que es muy sano empezar en el mundo del corto porque es una buena manera de jugar con el lenguaje, de aprender y de contar historias cortas, que también son muy importantes. De hecho, si algún día me dedico ya definitivamente a hacer largos, no olvidaré los cortos. En cuanto al porqué del terror: yo vivo en Sitges y esta ciudad me ha educado en sentido cinéfilo. El hecho de nutrirme de historias de terror desde pequeño ha conseguido que mis imaginarios, pensamientos e ideas vayan en esa dirección. También creo que el terror tiene algo maravilloso que no tienen otros géneros y es un público entregado. Cuando vas a festivales de género se respira en el ambiente esa pasión, devoción y esa manera de amar al cine. El cine de género es más libre y agradecido.

¿Dónde encuentras la inspiración para las historias que cuentas?

Encuentro la inspiración en mi vida real, es decir, en mi día a día. Hay cosas que me pasan y que, aunque no sean de terror, las llevo a ese ámbito. Pero especialmente yo creo que mi impulso para contar las historias es intentar averiguar de dónde nace el miedo. Siempre busco que mis historias tengan ese elemento: por qué tenemos miedo y cómo este puede condicionarnos a la hora de enfrentarnos a una situación. Yo creo ese sería el leitmotiv de mis trabajos.

¿Tienes algún director del género como referente?

Alfred Hitchcock para mí es un referente absoluto, creo que es el que inventó el tema de la tensión y el thriller moderno. Jordan Peele es un director actual que me apasiona y Ari Aster también me gusta mucho. Steven Craig Faller tiene películas increíbles y es un referente para mí; y, por supuesto, M. Night Shyamalan, a quien siempre voy a ver porque hace un cine distinto, atrevido y de riesgo, y eso lo valoro mucho en un director.

Volvemos a ‘Mi zona’ para terminar. Con el gran recorrido que está teniendo, ¿valoras la opción de hacer un largo?

Ya estamos trabajando en el largo de ‘Mi zona’. Estoy escribiendo el guion con Lara Stoop. Estamos cerca de tener la versión final, pero queremos que sea muy potente y la verdad es que nos está costando porque somos muy exigentes y perfeccionistas. Pensamos que no queda mucho para tener una versión final del mismo.