Una Ladilla muy Rusa

Aranda de Duero

Hace unas semanas, me encontraba en el Sonorama Ribera disfrutando de la música que allí se estaba tocando. Era el primer día y ya había muchísima gente y, después de un interesante concierto de Los Planetas, se subieron al escenario Ladilla Rusa.

Ladilla Rusa se caracteriza por sus letras irónicas y satíricas con un tono desenfadado y divertido que a menudo juegan con clichés y estereotipos de manera exagerada.

Lo triste de este concierto fue cuando su cantante, Víctor Clares, se pasó de frenada y en uno de sus comentarios entre canción y canción, dijo en tono totalmente despectivo algo así: “es miércoles, todos lo estáis pasando de puta madre y mañana no tenéis que ir a trabajar porque vuestros jefes son unos C*****s y unos explotadores; decidles que no vais a trabajar, que les den…” La transcripción no es completamente exacta, por desgracia no estaba grabando en ese momento para poder difundirlo para defender la honorabilidad de los empresarios, pero esto fue lo que dijo de forma clara y concisa. Y a buen entendedor…

Yo me encontraba en dicho concierto con otros tres empresarios que nos quedamos estupefactos y no estábamos en el Sonorama como este tío quiere hacer ver a los empresarios, con el puro humeante y la cara de mala leche, que es el fallido estereotipo que indeseables como este intentan vender. Nos quedamos perplejos como empresarios que somos al escuchar eso, que no se corresponde por suerte con la vida real: una cosa es que haya algún empresario que se comporta de esa forma y otra cosa es generalizar de esa manera, que dista mucho de la realidad. No vaya a ser que los empresarios nos pongamos a generalizar sobre el comportamiento de algunos trabajadores.

Estamos en un momento en el que se intenta desmontar estereotipos y prejuicios, porque en cualquiera de los ámbitos es mucho mejor para la sociedad. Y alguien que está en un escenario, con miles de personas delante, lanzando este tipo de mensajes no ayuda para nada. La difusión de mensajes como los que este personaje suelta por su boca crea el caldo de cultivo para que exista un porcentaje nada despreciable de personas que no quieren trabajar, prefieren vivir del cuento y de las subvenciones, lo que está favoreciendo que crezca una sociedad de mediocridad.

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Cuando el cantante dijo lo que dijo de los empresarios me pregunto yo: toda esa gente a la que se dirigía ahí abajo que tiene un empleo ¿no será porque unos cuantos empresarios han puesto en juego su patrimonio, han arriesgado y han creado un negocio que da trabajo a mucha gente? Y que, dicho sea de paso, es con lo que se pueden comprar su entrada a Sonorama, comprar sus discos o la suscripción a Spotify, además del sustento del día a día. Este artista se debe a la gente que consume su producto, y que si no tuvieran un trabajo con un empresario que les da la oportunidad, no podrían consumirlo. Y probablemente ese grupo musical no deje de ser una empresa que factura a quien le paga por tocar en un festival y que probablemente tenga también sus empleados para poder hacer el concierto posible. Lo mismo se está diciendo a él mismo lo que vomita de forma facilona y populista al público que ese día estaba en el Sonorama, porque probablemente él sea empresario, aunque no lo diga. No me extraña que se llamen Ladilla y no me extraña que sea rusa con influencias dictadura de sátrapas…