Sociedad

El Hospital del Bierzo constata que hay 20 intentos por cada suicidio consumado y los colegios alertan del aumento de conductas suicidas al ayuntamiento de Ponferrada

La concejalía de Bienestar Social ha programado actividades para conmemorar el día Mundial de la Prevención del Suicidio

024 es el número de atención telefónica para la prevención del suicidio en España / Carlos Ciudad Photos

Ponferrada

El salón de actos de la casa de la Cultura de Ponferrada acogerá este jueves 12 de septiembre a las 18:30 horas la representación teatral "Columpios descalzos", de Turneo Teatro. La entrada será gratuita hasta que se completar aforo y la obra durará aproximadamente 80 minutos. A continuación, se celebrará una charla-coloquio en la que participarán el coordinador de emergencias, Francisco Javier Terrón, y las agentes de la Policía Municipal, María Ángeles Fidalgo y Giovana Lindoso, que forman parte del protocolo de acompañamiento.

Es la forma con la que el ayuntamiento de Ponferrada pretende acercar a la población los problemas que origina la salud mental y la necesidad de tomar conciencia para huir del estigma y buscar la implicación de todos con la idea de que: el suicidio se puede prevenir.

Acudir a terapia, y realizar un tratamiento psicológico es imprescindible cuando se producen las primeras señales del intento de de quitarse la vida. Es esa conducta la que desde el hospital del Bierzo atiende desde el equipo de la Unidad de Psiquiatría que dirige José María Pelayo, un departamento que ha constatado que hay 20 intentos por cada suicidio consumado. Al igual que en los centros escolares, Pelayo reconoce el incremento de estas conductas entre la población joven que incrementa los problemas de ansiedad que en ningún caso, indica Pelayo, tienen una relación directa con la utilización de redes sociales, en contra de lo que creen muchos. Es la frustración, el sufrimiento, el que lleva a una situación de vulnerabilidad que debe prevenirse, indica también el coordinador de emergencias, Francisco Javier Terrón, desde el propio entorno del enfermo. "No podemos eludir en ningún caso cualquiera de los primeros síntomas. La sociedad debe ser el primer soporte y dar la importancia que se merece cualquier petición de ayuda", indica Terrón.

Se trata de concienciar y promover una cultura de apoyo tanto desde las políticas públicas como desde el abordaje social y sanitario, un enfoque integral que multiplica el número de muertos por accidente de tráfico y que es 84 veces mayor que el de los casos de violencia de género.

Aunque la concejala de Bienestar Social del ayuntamiento no ha ofrecido datos concretos sobre el trabajo que realizan los técnicos municipales, la Policía Municipal realiza actualmente un seguimiento de 34 personas y ha acudido, en lo que llevamos de año 54 intentos de suicidio. En Ponferrada se han consumado cuatro suicidios en los últimos ocho meses.

Alexandra Rivas indica además que el ayuntamiento está trabajando en los centros escolares a raíz de las peticiones que han realizado los propios equipos educativos sobre el aumento de alumnos con problemas de ansiedad y depresión, unos factores a los que Pelayo añade el de la psicosis.

A nivel global, el suicidio se ha convertido en la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años, con un incremento notable de casos, especialmente entre los adolescentes, lo que ha motivado la implementación de políticas públicas orientadas a la prevención. Los datos ofrecidos por la OMS recogen que 3.952 personas se quitaron la vida en nuestro país en 2023; aunque supone un 6,5% menos que en 2022.

¿Cuáles son las señales de riesgo?

"Lo primero es que a la persona que dice que quiere suicidarse, que intenta suicidarse o que hace algún gesto, hay que prestarle atención, ya que es una petición de ayuda", manifiesta Francisco Javier Terrón.

Sin embargo, también puede haber signos no verbales, como por ejemplo, en épocas de cambio de rutina, si la persona está más triste o apagado; o si está pasando por una situación personal complicada, son momento en que las personas están más vulnerables y se les puede romper el equilibrio.

Hay factores de riesgo como, trastornos mentales o alteración mental psicológica transitoria, consumo de tóxicos y una situación socioeconómica y familiar desfavorable, que pueden propiciar el tener pensamientos y tentativas suicidas. De hecho, remarca, Terrón aseguró haber atendido en los últimos días a dos jóvenes de 15 años que habían consumido benzodiacepinas: un medicamento psicotrópico (actúan sobre el sistema nervioso central) con efectos sedantes, hipnóticos. "Ambas están bien pero el efecto o las conductas de imitación son realmente un problema", mantiene.