Broncano y Motos

Palencia

Estos días estamos asistiendo a un interesante pulso en Televisión entre el Hormiguero y la Revuelta. Por primera vez en años, Broncano ha batido a Pablo Motos en la franja del prime time.

La competencia entre estos dos comunicadores la han convertido algunos en una guerra mediática, partidista, donde es necesario colocarse en uno de los bandos. Al debate de las migraciones, las identidades colectivas, territoriales y nacionales, el problema de Venezuela, utilizamos ahora dos programas de televisión para subir la crispación o utilizar el insulto.

Si uno ve a Broncano es de un color y, si ves a Motos, del otro color. Yo creo que deberíamos de juzgar los dos programas por su calidad, innovación, ganas de entretener, invitados, música, colaboradores…

En la vida, en la sociedad, en las discusiones públicas, en los debates… apostar por el respeto es una cosa urgente y necesaria en este momento. Aplaudamos las cosas buenas del oponente, hagamos críticas constructivas, quitemos de nuestros labios los insultos, son herramientas concretas para lograr entre todos una convivencia mejor.

A mí me preocupa el ambiente de división que reina en nuestra sociedad El papa Francisco decía a los jóvenes: «Tenemos muchas diferencias, hablamos idiomas diferentes, vestimos ropas diferentes pero, por favor, juguemos a tener un sueño en común, un sueño grande, capaz de cobijarnos a todos.” Ese sueño podría ser el respeto al diferente.