Fútbol

Paupérrima primera parte y reacción insuficiente en Balaidos

La rigurosa expulsión de Mario Martín con 2-1 y el partido en el aire terminó de sentenciar a un Real Valladolid que rozó el ridículo en la primera mitad

Laliga

Valladolid

Tras 15 días de entrenamiento y reflexión el equipo de Pezzolano compareció en Balaidos de la misma manera que terminó ante el Barça, siendo un equipo pequeño, sin armas, con una defensa no apta para cardíacos y con la sensación de ser un equipo que no corresponde a la categoría. El Celta hizo dos goles (Hugo Álvarez y Borja Iglesias) pero pudieron ser mas ante un Valladolid que ni apareció por el área rival.

La entrada de Iván Sánchez, Meseguer y sobre todo Moro, cambió el panorama. El extremo hizo gol en su primera jugada tras un gran pase al espacio de Amalah. El Valladolid se lanzó al ataque y a punto estuvo de conseguir el empate con un derechazo de Lucas Rosa que se fue fuera por poco. El Celta logró equilibrar el encuentro, paró el ritmo. Con el choque todavía en el aire llegó la rigurosa expulsión de Mario Martín en el 84'. El desorden y los huecos volvieron a aparecer en un Pucela que perdió la iniciativa. El Celta aprovechó para sentenciar. Aviso con un gol anulado por fuera de juego milimétrico y gol en el 90' de Douvikas para poner el 3-1 definitivo.

Señales rojas encendidas en Zorrilla con la lesión de Javi Sánchez que no pudo viajar a Vigo y con la de Comert que fue sustituido en la segunda parte. También por la imagen de la primera mitad y por el rival del sábado, la Real Sociedad.