Ha sido el siguiente paso de un colectivo vecinal que no va a rendirse. Desde la constitución de la asociación en Babilafuente no han cesado los movimientos contra la instalación de una planta de Biogás, junto a la planta de Bioetanol. El rechazo vecinal ha ido en aumento, apoyado por las fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento. Todos los concejales votaron hace escasas fechas en contra de la llegada del Biogás a la localidad.