Centeno dimite como alcalde de Olmedo tras la condena por el caso 'Meseta Ski'

Valladolid

Tres días después de que se hiciera pública la sentencia condenatoria por el caso 'Meseta Ski', el hasta ahora alcalde de Olmedo, el popular Alfonso Centeno, ha comunicado su dimisión del cargo. Horas después de que la resolución, que le impone una pena de inhabilitación de nueve años por la comisión de un delito de prevaricación continuada, ya apuntó que abría un "período de reflexión" acerca de su futuro político. Desde el Partido Popular de Valladolid se anunció la suspensión de militancia, algo que por cierto, no se aplicó con otros regidores condenados por los tribunales, como sucedió cuando Francisco Javier Léon de la Riva fue condenado por el 'caso de los áticos'. Además, el presidente provincial de la formación insistió en que la única salida para Centeno pasaba por la renuncia al cargo. Este movimiento ha llegado en la noche del lunes y las razones son explicadas por el ahora condenado en la misiva dirigida a sus convecinos.

Un texto que él firma y que comienza expresando la "contradictoria emoción" de "no haber querido nunca escribirte esta carta". Y, a renglón seguido, aclara que "ésta será la última comunicación que de mi parte recibas como alcalde de Olmedo". En este sentido explica que tras la publicación de la carta, su renuncia como alcalde y concejal cumple "con la legislación vigente". También explica que le hubiera gustado realizar "un proceso de transición ordenado" durante las próximas semanas algo que, tal y como manifiesta, coincide con la fecha de jubilación laboral. En todo caso -añade- "mis compañeros del Grupo Municipal Popular, con Myriam Martín al frente, están suficientemente preparados para afrontar, con responsabilidad, la dirección de nuestro ayuntamiento".

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"Cantos de sirena"

Centeno aprovecha esta misiva para recordar que ha ocupado estas responsabilidades municipales durante 33 años en los que se han conseguido, tal y como relata, "niveles de crecimiento y bienestar llamativos para municipios de nuestra entidad". Y, a continuación, alude a unos símiles marineros para explicar las "dificultades" que también ha experimentado. En concreto, afirma que "nunca" ha pretendido "ser timonel, capitán o barco de un proyecto de vida en común" y que "tan sólo he pretendido ser la vela que recogiera los vientos de todos vosotros, mis vecinos y amigos, para lograr el impulso necesario que nos diera la posibilidad de alcanzar puertos de bienestar y prosperidad".

La carta alude también con estas referencias a los hechos que le han llevado a este punto. Y completa su despedida asegurando que "el tiempo y las tormentas han hecho jirones la vela y toca reponerla para seguir llegando a buen puerto". Y añade un mensaje final dirigido a los olmedanos a quienes pide no se dejen engañar "por los cantos de sirena" y a los que reclama confiar "en los que siempre han trabajado por y para tu pueblo". Alfonso Centeno recalca que deja sus responsabilidad pública "con el orgullo de haber servido con honor a mis vecinos y a mi país".

Por último, traslada un mensaje de "agradecimiento profundo" todos los olmedanos que a lo largo de estos más de 30 años le han "obsequiado con su apoyo, su cariño y su amistad".