El frío de la madrugada ralentiza las llamas del incendio de Brañuelas y rebaja el temor a la evacuación de los pueblos de Almagarinos y Tremor de Abajo
El jefe del Servicio de Incendios habla de un perímetro de 10 kilómetros y de un trabajo todavía intenso para estabilizar el fuego del incendio sobre el que sigue decretado el nivel 2 de alerta
Ponferrada
Con el paso de las horas y el trabajo, durante toda la noche de las brigadas de extinción, el susto se va disipando. La llegada de las cuadrillas helitransportadas va a ayudar a controlar las llamas que ayer se extendieron entre los pueblos de Almagarinos, en Igueña, y Tremor de Abajo, en torre del Bierzo. En Tremor, la veintena de vecinos ha podido dormir tranquila después de que ayer saliesen todos de sus casas por el miedo de la proximidad del fuego, según explicaba el alcalde de Torre, Gabriel Folgado. También respiran ya tranquilos en Almagarinos, el alcalde de Igüeña, Alider Presa, ha estado también toda la noche al lado de los suyos y relata que en ningún momento ha sido necesario utilizar las instalaciones que se habían preparado para acoger a posibles evacuados.
Las dos localidades siguen, en todo caso confinadas, y con el apoyo de la UME, según explica el jefe del Servicio de Incendios de Castilla y León, Ángel Sánchez.
La proximidad a estos núcleos de población llevó a la Junta a decretar el nivel dos de alerta, que todavía sigue activado, de hecho el frente de fuego que se extiende entre la zona boscosa es todavía de una dimensión importante, aunque la intensidad las llamas, dada la bajada de las temperaturas se ha ralentizado.
"La noche ha sido intensa, se ha conseguido parar la cabeza del incendio, pero todavía siguen activas dos zonas del perímetro, dos zonas de difícil acceso y muy abruptas a las que no han podido llegar ni siquiera los bulldozer", explica Sánchez quien recuerda además que las previsiones meteorológicas se están confirmando con vientos del noreste con rachas intensas, humedad alta y bajas temperaturas.