La inacción de la Junta mantiene centros escolares con menos auxiliares educativos de los necesarios

Valladolid

La Junta de Castilla y León no negocia anualmente la RPT, la relación de puestos de trabajo, de Auxiliares Técnicos de Educación, lo que provoca dificultades a la hora de cubrir las necesidades de cada curso. Es la denuncia que hace el sindicato UGT que pide a la consejería de Educación que afronte este proceso de forma anual.

Cada mes de septiembre, los centros educativos de la comunidad trasmiten las necesidades que deben afrontar, pero sin una RPT actualizada, es un trámite casi absurdo, porque no hay manera de poner al día esos puestos.

Por eso, desde UGT piden la negociación anual de este recurso que ayuda a los alumnos con necesidades educativas especiales tanto en los centros docentes como en las rutas escolares y los comedores, siendo fundamental para la autonomía de los alumnos, tal y como explica Pichu Pombero, de UGT: "Por lógica, cada año debería revisarse, porque cada año hay más necesidades de ATE. Lo que no puede ser es que se contrate fuera de plantilla, en fraude de ley. Cada año debe ponerse al día, pero llevamos años sin hacerlo".

Junto a ello, reclaman que estos Técnicos Superiores en Integración Social, en Educación Infantil o en Mediación Comunicativa tengan contratos completos, no como ocurre en la actualidad, con muchas jornadas parciales que precarizan estos puestos: "Nosotros siempre hemos dicho que esto es un empleo precario. No puedes conseguir que sea un buen profesional si le ofreces 15 horas a la semana. Luego se quejan de que no consiguen gente, pero es normal porque si pides esa titulación y le ofreces 15 horas... la gente no va, sobre todo si tiene que desplazarse a un pueblo ".

Además, el sindicato recuerda que la Junta presume de libertad de elección de centro, por lo que debería proporcionar un ATE a todo alumno que lo necesite.

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Colegio de Educación Especial

Ya saben que la Junta siempre ha defendido su modelo de educación inclusiva, que concentra los recursos en centros concretos. Pero es que ni siquiera en ellos ese personal está garantizado.

Es el caso del Colegio de Educación Especial de Valladolid; la nueva reglamentación laboral impide contratos de más de tres años, precisamente para favorecer la estabilidad laboral y no encadenar contratos laborales de manera indefinida. En esa situación se encuentran 3 ates del centro, que han tenido que dejar su puesto, mientras que una cuarta lo hará el 20 de septiembre.

A partir de ese momento, el centro tendrá cuatro auxiliares menos de los que debería. Alicia Arranz es una de ellas: "Es un colegio que aunque haya un ATE por clase, siempre se necesita al menos tres apoyos porque siempre falta alguien... son muchos niños, muy afectados, y necesitan mucha atención".

A esos cuatro auxiliares técnicos educativos se le unirá un fisioterapeuta, que también cesará en breve en este centro de educación especial.