Crisis en los jóvenes

Palencia

Buenos días hoy me gustaría reflexionar sobre un tema que últimamente ocupa todos los espacios; la juventud. Los jóvenes no son impermeables a la realidad política, económica o social que les rodea: sus opiniones e inquietudes se ven afectadas de modo similar a las del resto de la ciudadanía. Sin embargo, no siempre se toman en cuenta.

Existe un problema, pero no podemos estar constantemente buscando culpables y no buscar soluciones. Según las investigaciones el 56% de los menores españoles de 35 años vive aún con sus padres. Es un dato devastador, porque no es una opción sino una obligación no les queda otra. Se tiene claro que esta generación vivirá peor que sus padres. Esto ya nos pone de manifiesto que el futuro es incierto y creo que además los jóvenes, a diferencia de la generación de sus mayores, carecen de la cultura del esfuerzo lo que agrava más la situación.

Son jóvenes que han vivido una infancia y adolescencia llena de privilegios y por norma las personas siempre queremos ir a mejor, pero ellos van a peor. Tener una calidad de vida en descendencia es complicado, todos soñamos con tener un futuro ideal un buen trabajo, una casa, formar una familia, viajar…

Esto tiene consecuencias y podemos observar que las tendencias que ya vienen siendo habituales, como la del envejecimiento de la población, los desequilibrios territoriales y otras, como la falta de estabilidad en el empleo, no solo se repiten, sino que se han agudizado.

Pero lo más lamentable de esta crisis es el tema de vivienda, es necesario tener un buen Plan de vivienda sobre todo para los jóvenes ya que si no se soluciona este punto todo lo demás va en cascada, las brechas de las desigualdades cada vez son más grandes en todos los ámbitos y no se están generando oportunidades.

La promoción social es una cadena donde todos los factores son importantes e interaccionan unos con otros, por lo que la situación de los jóvenes es un problema de todos y todas porque nos afecta en el conjunto de sociedad.

Se ha invertido mucho esfuerzo, dinero, trabajo en tener la mejor generación. Una generación preparada, innovadora y ahora no tienen la oportunidad de demostrarlo.

Hay que apostar por la juventud, por la mejora en el acceso a la vivienda, por empleos de calidad y los jóvenes deben de ser ciudadanía activa en este proceso de cambio no quedarse en la cultura de la queja si más sino ser parte de la solución.

Estoy segura de que entre todos y todas podemos lograrlo y aprender de los errores para mejorar la vida de las nuevas generaciones. Hasta la semana que viene saludos y sonrisas.