Los peritos forenses declaran que no se puede determinar la causa exacta de la muerte de Juana Canal
La acusación particular sospecha que Pradales trasladó el cuerpo hasta Navalacruz y que allí la descuartizó antes de enterrarla, en contra de lo que el acusado ha declarado en el juicio
En el juicio por la muerte de Juana Canal han declarado varios peritos forenses que han coincidido en asegurar que el estado del cuerpo ha impedido determinar la causa exacta de la muerte, puesto que habían transcurrido 16 años desde que ocurrieron los hechos hasta que se encontraron los primeros restos y 19 años hasta que se inspeccionó a fondo la zona y se recuperaron más.
La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado este lunes, con testimonios de guardias civiles que participaron en la búsqueda de los restos de Juana Canal en un paraje de la provincia de Ávila y de los forenses que los analizaron.
El acusado, Jesús Pradales, ha confesado que le causó la muerte, pero dice que fue un hecho fortuito, durante una discusión. También ha declarado que la descuartizó en el piso en el que vivían antes de trasladarle a un paraje de Ávila.
Su defensa solicita que no sea condenado, al considerar que fue un acto accidental o un homicidio imprudente que ya estaría prescrito, mientras la Fiscalía y la acusación particular que ejerce la familia de Juana piden para él 15 años de cárcel por homicidio doloso, en el primer caso con el agravante de parentesco y en el segundo con el de género.
La acusación particular sospecha que Pradales pudo trasladar el cuerpo íntegro a una zona de Ávila en la que su familia tenía una finca y allí descuartizarla.
Este lunes agentes de Criminalística de la Guardia Civil y forenses han explicado cómo se peinó está zona, cribando tierra, y se concluyó que el cadáver fue descuartizado con objetos de sierra, pero que es "imposible" determinar cómo murió Juana debido al tiempo transcurrido y a que el cadáver estaba en un paraje natural en el que el clima y los animales pudieron modificar el estado inicial de los restos.
Cuando Juana Canal desapareció en 2003 tenía dos hijos de una relación anterior, estaba divorciada y aún no se había aprobado la ley contra la violencia de género. Un senderista encontró casualmente los primeros restos del cadáver en 2019 y en 2022 la Policía reabrió una investigación que estaba a punto de prescribir y detuvo a su pareja como presunto autor de la muerte, volviendo a registrar el piso en el que sucedieron los hechos y la zona en la que aparecieron los restos.
El juicio continúa este martes con varias pruebas periciales y las conclusiones e informes finales.