Presentan en Burgos una nueva tradición cultural, la Arlanziense, que redefine el Paleolítico Superior en la Península Ibérica
En Cueva Millán, cerca de Hortigüela, se ha encontrado la evidencia de una producción estandarizada de pequeños proyectiles de piedra destinados a la caza
Burgos
Un equipo de diecisiete investigadores de 14 instituciones, encabezados por el profesor de la Universidad de Valladolid Policarpo Sánchez, ha descrito una nueva cultura en el Valle del Arlanza de Burgos que adelanta en 1.000 años el momento en que los científicos creían que comenzó el Paleolítico Superior en la península ibérica.
La descripción, que se ha publicado en la revista 'Cientific reports', se ha realizado a partir de 2.500 piezas líticas encontradas en la cueva Millán, en Hortigüela (Burgos), lo que da idea de la gran riqueza de este yacimiento, ha explicado el investigador principal de este equipo multidisciplinar.
Policarpo Sánchez ha precisado que las piezas encontradas son de hace unos 40.000 años, en todo caso mil años anteriores a las dos culturas que estaban descritas a partir de yacimientos, sobre todo, de la cornisa cantábrica, que se creían el origen del Paleolítico Superior en la península ibérica.
Las piezas encontradas corresponden al momento en que convivían los últimos neandertales y los primeros Homo sapiens, por lo que uno de los retos de los investigadores será intentar determinar si fue uno de estos grupos el que elaboró las herramientas líticas, sobre todo puntas de lanza de varios tamaños (entre 1,5 y 5 centímetros), o fue fruto de la interacción de ambos. También intentarán determinar la razón de que surgiera esta cultura en el interior de la península ibérica, sobre todo para saber si surgió como fruto de migraciones.
Una de las herramientas que intentan utilizar para aclarar la autoría de las piezas líticas son las pruebas de ADN que ya están realizando a los sedimentos con resultados prometedores, aunque hasta ahora solo se han identificado restos de otros mamíferos. En todo caso, Policarpo Sánchez ha destacado la importancia de definir una nueva tradición cultural prehistórica, algo que se produjo por última vez hace veinte años.
La primera excavación en la cueva Millán se realizó en la década de los años 80 del siglo pasado, aunque se retomó en 2017, con el apoyo del Ayuntamiento de Hortigüela, la Diputación de Burgos y la Junta de Castilla y León.
El investigador principal ha adelantado su intención de solicitar también el apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología para seguir ampliando la zona de excavación en la cueva y en otros dos yacimientos de la zona en los que están empezando a trabajar.