Una Catedral de Burgos ''como nueva''
La obra de la aguja Sur, las vidrieras de los Condestables y la sala Valentín Palencia, completarán una rehabilitación de 30 años en la Catedral de Burgos
Las obras de la aguja sur de la Catedral terminarán en un mes
Burgos
La Catedral de Burgos se verá 'como recién hecha', restaurada por dentro y por fuera, según el arquitecto oficial del Cabildo, Miguel Ángel Ortega. ''Siempre hay labores de mantenimiento que hacer'' en la fábrica de un monumento de esta envergadura, explica el arquitecto, que calcula entre 100 y 200.000 euros al año, lo que dedica el Cabildo Metropolitano a la conservación y mejora de la Catedral, en función de la complejidad de los trabajos.
Desde que hace 30 años, el desprendimiento de la estatua de San Lorenzo, de 400 kilos, de la portada real de la Catedral de Burgos, alertó sobre el deterioro del monumento, se han encadenado decenas de proyectos de rehabilitación, hasta poder afirmar que lo más importante de la consolidación se ha completado, aunque quien visite Burgos estos días se encontrará con un alambicado andamio que cubre la aguja Sur, en una de las pocas obras de entidad que faltan.
Como proyectos más relevantes, falta por realizar la recuperación de las vidrieras de la Capilla de los Condestables, la consolidación de la aguja Sur y la reforma integral de la sala Valentín Palencia para grandes exposiciones. Sorolla y Picasso esperan.
Miguel Ángel Ortega confirma que la obra de la aguja Sur será más amplia de lo que esperaba, ya que a la fijación de 80 crochets, elementos ornamentales salientes, se deberán acometer sellados de fisuras, además de coser pináculos o reponer piezas de forma preventiva en la parte alta de las torres, entre ambas agujas, aprovechando el andamio instalado, cuyo montaje resulta muy complejo.
Estaba previsto terminar en la aguja Sur dentro de un mes, pero probablemente se prolongará, mientras en la aguja Norte no se considera necesario intervenir, ya que se restauró a mediados de los años 60 del siglo 20.
El proyecto de recomponer las vidrieras originales de Los Condestables está en redacción y tardará unos dos años en ser una realidad, mientras se trabaja en otra costosa obra, como es la adaptación integral de la sala Valentín Palencia para acoger grandes exposiciones. Sorolla y Picasso serán los primeros en pasar por ella a partir de noviembre, según las previsiones.
Y todavía faltan las esperadas puertas de Antonio López, encargadas hace 3 años y que están, como hace meses, prácticamente terminadas, reitera Miguel Ángel Ortega, que prevé la entrega en unos dos meses, para ser colocadas y exhibidas en algún sitio, aun por determinar, del templo, pero no en la Portada del Perdón, de la portada de Santa María, a la que estaban destinadas, ya que no tiene el visto bueno de las autoridades de patrimonio.