Asaja se suma a las voces que abogan por moderar las nuevas plantaciones de viñedo en Ribera

Ribera del Duero

La Denominación de Origen Ribera del Duero se creó en 1982 con apenas 14.000 hectáreas de viñedo. Cuarenta años después, la superficie se ha duplicado, superando las 27.000. Un incremento que, a pesar de haberse moderado en los últimos años, está comenzando a asustar a algunos sectores, especialmente viticultores. Colectivos independientes de productores y organizaciones agrarias analizan con preocupación el estancamiento e incluso ligero descenso de ventas de vino y miran de reojo lo que ya está ocurriendo en Rioja o Burdeos, donde ha comenzado o se está planificando el arranque de viñedo para afrontar el desajuste entre oferta y demanda.

En este contexto ASAJA Burgos se ha sumado las voces que piden moderación en la plantación de nuevos viñedos en Ribera del Duero. Su presidente, Esteban Martínez, recoge la inquietud de buena parte del sector productor. "Hay viticultores que consideran que plantar más de 1.000 hectáreas de viñedo todos los años es mucho” indica. “Pido lo que ya hemos pedido en otras ocasiones: consenso, diálogo para llegar a un acuerdo entre unos y otros y hagan lo que consideren mejor para mantener la Ribera del Duero tal como la conocemos.” A pesar de que la superficie media plantada en las últimas campañas es de unas 300 hectáreas anuales (aproximadamente la mitad de lo que se plantó en la última década del siglo XX y las dos primeras del siglo XXI) preocupa la inexistencia de límites a las nuevas plantaciones que se llevan a cabo con derechos comprados en otras regiones vitícolas donde se arrancan cultivos para buscar territorios más rentables como la Ribera del Duero.

"Aprender en cabeza ajena"

La organización agraria ASAJA advierte de las consecuencias de no abordar con realismo el futuro de la Denominación en el actual contexto. “Si llega un momento en que hay uvas que se quedan en la tierra, será malo para los viticultores en primer lugar, para las bodegas también, y para el prestigio se la Denominación de Origen tampoco sería bueno” explica su presidente. Esteban Martínez añade que hay bodegas que también apoyan que se modere el ritmo de nuevas plantaciones. Y apela a lo que está ocurriendo en denominaciones de origen tan consolidadas como la de Rioja. “Aprender en cabeza ajena siempre es bueno. Rioja, que lleva más tiempo que Ribera del Duero y tiene su prestigio, hace años que cerraron plantaciones; en Rueda se plantó muchísimo viñedo y ahora están en riesgo de arrancar. Cuando menos esto merece una reflexión y una conclusión clara: es necesario el acuerdo entre unos y otros. Hablarlo, sentarse y ver la realidad”

Una vendimia "compleja"

Por lo que se refiere a la presente campaña, la vendimia avanza a gran velocidad ante el temor de que las lluvias interfieran en los trabajos de recogida e incluso en la sanidad del fruto. A última hora de este lunes eran ya 42.134.000 millones de kilos de uva los que han recibido las bodegas ribereñas procedentes de los viñedos de la Denominación de Origen en una cosecha que todos los sectores coinciden en calificar como muy corta. Desde ASAJA, que califican como "compleja" esta campaña al estar marcada por las heladas y granizos de primavera y verano, esperan que pueda llegar al menos a los 80 millones de kilos de producción, aún muy lejos de los 118 millones de la pasada campaña. Precisamente por esta escasez de fruto la organización agraria pide al Consejo Regulador que extreme el control para evitar “malas prácticas” en referencia a la tentación de traer uva o vino de fuera de la Denominación. “No decimos que esto ocurra, pero es bueno siempre llamar la atención para que los organismos que tienen la capacidad de velar por la seguridad y el control de estos productos y estas prácticas, lo hagan” advierte Martínez.