El comité de empresa de Linecar denuncia la persecución sindical a la que se están viendo sometidos

Valladolid

UGT exigió hoy a las administraciones públicas que no contrate servicios de autobuses con la empresa Linecar e incluso que retire las licitaciones adjudicadas por “acoso laboral” a los trabajadores, a quienes se sanciona si protestan o se quejan, y falta de calidad en el transporte. Durante una rueda de prensa, los representantes sindicales Miguel Ricardo Serrano y Raúl Ruiz manifestaron que llevan 33 denuncias ganadas ante la inspección de trabajo en 4 años y denunciaron sanciones “graves y desmedidas” contra miembros del comité de empresa por expresar quejas en el servicio.

“No creemos que hayamos pedido nada fuera de lugar, si se hacen horas que paguen”, explicó Serrano, que se refirió a uniformes que no se reponen, incumplimientos del convenio colectivo que llevan la firma de los propietarios de Linecar o expedientes que se abren a empleados sin empleo y sueldo por “hablar” o “quejarse”.

Como ejemplo, citaron el caso de un conductor sancionado 32 días sin empleo y sueldo por no hacer una ruta debido a que se recibe el parte de trabajo, en muchos casos, a las ocho de la tarde para el día siguiente, cuando el Estatuto de los Trabajadores señala cinco días y a otros compañeros de trabajo no se les ha impuesto la misma sanción.

Ambos sindicalistas denunciaron un rosario de irregularidades tanto las que afectan a los trabajadores, donde hablaron de “acoso laboral”, como en el caso de autobuses que se averían en la misma ruta, como en el caso de La Overuela o Tudela de Duero, donde asegura que los propios usuarios piden que se contrate a otra compañía ante los contantes problemas y averías.

Todo ello provoca que “la gente no esté centrada” porque “están desquiciados”, ya que hay casos en los que los conductores no saben donde tienen que ir a recoger el autobús. Según explicaron, la flota se ha regenerado, pero falta personal de mantenimiento.

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Igualmente, afirmaron tener “constancia” de autobuses sin tarjeta en el tacógrafo para que no computen las horas extraordinarias y señalaron “la fuga de empleados” no los de oficinas, sino conductores y mecánicos.

Por último, preguntados por la Cadena SER, por si han pensado en convocar movilizaciones o parar, explicaron que algunos empleados lo han pedido, pero advirtieron de que cada vez que “alguien se queja” es sancionado sin empleo ni sueldo o con expedientes de despido.