"Quien quiere ocupar el puesto de capital de la Ribera del Duero es Valladolid ciudad"

Aranda de Duero

Evaristo Camarero comenzó en política allá por el 79. Estuvo en el ámbito municipal 12 años, más luego como él mismo define "una pequeña reaparición". A él le tocó hacer política. Algo que también ha de darse cuando se está pegado al territorio. Con Camarero se puede hablar de todo. Recuerda al hilo muchos momentos. Ahora, "no conozco apenas a concejales", ya que "ha entrado gente nueva en el Ayuntamiento con nuevas ideas". Pero sí tiene claro que "no se debe hacer una política del odio, no debemos desenterrar hachas, y hay que tener claro que no hay enemigos, sino adversarios".

La capitalidad del vino

Pero más allá de lo puramente político, con Camarero hemos hablado de otras cuestiones que también han sido actualidad, y que han liberado un enfrentamiento, como el que se dio con las palabras del presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez. "Me ha costado llegar a la conclusión de que tengo que sintonizar con él, porque veo buena fe, aunque me costó encontrarlo. Porque las presiones que hacen de Valladolid capital y provincia sobre la Ribera, es importante. Pero las presiones de Burgos nos comprimen. Y bienvenido que sea tratar de descomprimir. Pero vamos a aclarar cuando el presidente dice que Burgos no aspira a ser la capitalidad. Es que no puede. Y si hablas de la localización de la DO, que está en Roa y ese es un debate que hubo en su día, porque estaban los interesen, y se llegó a un pacto de no agresión. Quien quiere ocupar el puesto es Valladolid ciudad, no provincia", explica.

"Nos encontramos con Abadía Retuerta, lo que se denomina Milla de Oro. El CRDO cerró la puerta con buen criterio a incluir más viñedos en el territorio, y a que Valladolid quisiera convertirse en la sede de la DO", explica. "Nosotros no necesitamos que nadie nos identifique porque la Ribera está en todos los sitios, porque el trabajo y la calidad de nuestros vinos nos arropa. Y en Burgos debería ser igual. Porque resulta que en principio el vino se produce en este territorio como consumo para los ciudadanos, pero poco a poco crece y el mercado se amplía. Y el primer demandante de vinos, fue la ciudad de Burgos. Carlos I fue el primero a llevarlo a sus mesas. El flujo y los beneficios fueron constantes para los dos. No hay que abrir viejas heridas. Pero sí estar ojo avizor. No me parece mal", añade.

La charla al completo se puede escuchar en el audio superior.